VALÈNCIA. En el Ciutat de València reina la necesidad. Por más que la confianza en Paco López sea máxima y el equipo, según el técnico, continúe creyendo en su proyecto, la importancia de extraer esta noche una victoria ante el Celta es máxima incluso con los condicionantes que hoy aprietan el once que ponga en liza el técnico. Trece partidos seguidos son demasiados sin oler una victoria y Orriols quiere inflar de tres en tres el casillero, pero las lesiones siguen poniendo las cosas cuesta arriba. 

El Levante no podrá contar con Soldado, Bardhi ni Campaña esta noche. Los tres están absolutamente descartados, mientras que Malsa y Melero se mantienen como duda. El madrileño sintió molestias y no pudo estar en Elche, pero sí pudo entrenar este lunes en aparentes condiciones, mientras que el parisino tiene molestias en el sóleo. Por su parte, De Frutos está listo tras su esguince de rodilla y Morales, después de un mal apoyo el pasado sábado, también se encuentra en óptimas condiciones. Además, Miramón vuelve en el lateral diestro tras ser padre y ausentarse la pasada jornada.

Es el rompecabezas de Paco López para este encuentro. Todo ello, con la certeza de que el preparador valenciano incluirá rotaciones en su once, aunque con los matices que el overbooking en esa enfermería le permita. Así lo confirmó en sala de prensa, sin descartar tampoco mantener el 3-5-2 como dibujo por la falta de efectivos. Hombres como Franquesa podrían entrar de inicio, y otros como Pepelu o Cantero tiene opciones de seguir sumando minutos de inicio.