VALÈNCIA. Curso acelerado para Yarek Gasiorowski y Rubén Iranzo. En poco más de un mes, la importancia de ambos canteranos ha crecido exponencialmente para este final de temporada fruto de las decisiones deportivas y la desgracia de Mouctar Diakhaby. Sin haber jugado en el primer equipo, ambos han subido al rol de tercer y cuarto central, respectivamente. 

La precipitada salida de Gabriel Paulista, la grave lesión de Diakhaby y la cesión de César Tárrega al Real Valladolid han dado un vuelco al centro de la defensa en apenas 40 días. Ahora, Rubén Baraja va a tener que gestionar un aprendizaje acelerado para ambos canteranos por si necesita tirar de ellos en algún momento de la temporada. 

Con solo Cenk y Mosquera disponibles, Rubén Iranzo y Yarek Gasiorowski se convierten en fijos para el primer equipo por pura necesidad. El plan con Yarek pasaba por jugar muchos minutos en el filial y tener alguna aparición con los 'mayores' a final de temporada. Ahora, el capitán de la selección sub-19 tiene que afrontar el reto de ser un suplente de garantías y rendimiento inmediato para Rubén Baraja. 

También es curioso el caso de Rubén Iranzo. El canterano está renovado hasta 2027 y debutó a las órdenes de Bordalás con el primer equipo. El talento emergido en defensa desde Paterna le había hecho perder posiciones para Gattuso y Baraja, pero las circunstancias vuelven a ponerle en el escaparate. 'Rubo' ha tenido varias ofertas para salir cedido a Segunda división, pero finalmente el elegido para dar este paso fue César Tárrega. Al igual que Mosquera y Yarek, Rubén Iranzo siempre ha sido un central con presencia en las categorías inferiores de España hasta la sub-19.