ALICANTE. Alejandro Esteve seguirá siendo el entrenador del Hércules. El director deportivo, Carmelo del Pozo, mantiene su confianza en el benidormense no obstante la derrota del domingo ante la Peña Deportiva que, unida a la victoria del Villarreal B en Alcoy, ha provocado que el equipo abandone la zona de privilegio por primera vez en el curso y cuando restan solo cinco jornadas para que finalice la primera fase o fase regular.
La situación clasificatoria de los blanquiazules, cuartos, empatados a 20 puntos con el filial de Villarreal, que ocupa la tercera plaza por mejor diferencia de goles y al que han de visitar en la antepenúltima jornada, es análoga a la de otros favoritos como Córdoba, Marbella, Racing de Santander, Numancia o Deportivo.
Obviamente, no es ese ni el único ni el principal argumento que ha valido a la dirección deportiva para doblar su apuesta por Esteve, pues también se entiende que hay una mejora en el juego ofensivo y que buena prueba de ello es que tanto frente al Valencia Mestalla como ante la Peña, el Hércules dispuso de ocasiones (las protagonizadas por Sergio Buenacasa) para cerrar el primero de los encuentros antes del descanso y adelantarse en el segundo antes de que lo hiciera el rival.
En cuanto a la pérdida de seguridad defensiva (en las diez primeras jornadas el equipo encajó solo tres goles y desde entonces ha recibido cinco: dos en Atzeneta, en el último choque con David Cubillo, y tres en los dos partidos con Esteve), se achaca fundamentalmente a la ausencia de Moisés García por lesión (inédito en 2021), a la que se unía en Santa Eulària la de Tano Bonnín al tener que cumplir un encuentro de suspensión sanción; el primero entró en la convocatoria para el partido ante la Peña, pero finalmente se quedó en el banquillo (Esteve optó por Armando para completar el eje de la zaga) ante las condiciones del césped (superficie artificial muy desgastada) que lo convertían en terreno abonado para una recaída de su lesión muscular. El domingo por la mañana, frente al Orihuela, ambos regresarán al once.
Y otras decisiones controvertidas, como que Nani se quedase fuera de la convocatoria para el choque de este domingo (terminó jugando Borja Martínez de lateral) o los cambios introducidos en el minuto 89 en Santa Eulària (cuando se decide parar el partido dando entrada a Jesús Alfaro y Javi Pérez ya se conocía que el árbitro iba a conceder cinco minutos de añadido), también son compartidas por la dirección deportiva que, en consecuencia, mantiene intacta su confianza en Alejandro Esteve.
Mes y medio frenético
Además de la visita a Orihuela del domingo, el Hércules ha de recibir en el Rico Pérez al Ibiza el domingo 21; jugar a domicilio con el Villarreal B el fin de semana del 6 y 7 de marzo; recibir al Atlético Levante el del 13 y 14; y visitar en La Nucía el del 20 y 21. Cinco partidos en mes y medio (el fin de semana del 27 y 28 de febrero no hay Liga) ante equipos que se lo jugarán todo como el blanquiazul a excepción del Ibiza.
Todo lo que no sea acabar entre los tres primeros condenará al Hércules a pelear la permanencia: los blanquiazules necesitan acabar la fase regular en una de las tres primeras plazas para asegurarse la participación en el curso 2021/22 en la Segunda B-Pro y, al tiempo, poder pelear en la segunda por un sitio en el 'play-off' de ascenso; si, por el contrario, cierra la primera fase entre los puestos del cuarto al séptimo, se verá obligado a luchar con otros seis conjuntos en una segunda fase con formato de liguilla por una de las dos plazas en juego en la misma para competir en la futura Pro, un objetivo menor y que equivale a luchar la permanencia porque de no lograrlo jugaría la próxima temporada en el cuarto escalón del futbol patrio.