VALÈNCIA. Euforia y responsabilidad. Una existirá de per se esta noche en el Ciutat; la otra, hay que demostrarla. Ambos clubes, Levante y Amorebieta, han de tirar precisamente de ese músculo para perseguir sus respectivas metas. La de alcanzar las plazas de promoción de ascenso o la de sacar la cabeza del pozo del descenso. El partido es clave tanto para valencianos como para vizcaínos y Orriols apunta a ser una fiesta. De hecho, se pretende registrar la mejor entrada de la temporada, que ya se logró el pasado fin de semana frente al Zaragoza con algo más de 16.000 asistentes. Y es que para el Levante es el día: el de conseguir esas dos ansiadas victorias consecutivas -sería la cuarta vez, en caso de ganar, que se conseguiría tal cosa este curso- y el de apretar, de verdad, la zona de 'playoff'.
De tirunfar, el Levante ya sería considerado, con todas las de la ley, un candidato al ascenso. Tal y como suena. Se pondría con 54 puntos y, en función de lo que Elche y Racing hagan este domingo, y el resultado del Sporting esta misma tarde de sábado, los levantinista podrían meterse en zona noble justo antes de visitar Santander. Y ese sí que será un duelo directo, a cara de perro, por escalar al 'territorio playoff'. Empatar o perder es correr en la rueda del hámster. La de creer que uno avanza cuando, en realidad, no adelanta un solo centímetro. Así de cruda está la Segunda División por más que el Levante se haya vuelto a convertir, con los 12 puntos cosechados de los últimos 18, en uno de los equipos con mejor dinámica de la categoría. En esta jungla solo valen las victorias.
Y el vestuario está más que concienciado. Probablemente atraviese el mejor momento de forma de su particular campaña, pero eso también lo tienen que refrendar los números. Por eso Felipe Miñambres no agitará su once con grandes cambios, previsiblemente. Por más que una de sus claves desde que se autoproclamara entrenador haya residido en revivir a los muertos entre sus pupilos. La base será la misma que la pasada semana y las novedades podrían estar en el frente de ataque: ¿podría regresar Bouldini al once? ¿Lozano o el regreso a la titularidad de Carlos Álvarez? Felipe cocina su arranque.