ALCOY (EFE). El Alcoyano está en cuadro debido a las lesiones y sanciones que arrastra y ha empezado a preparar el partido del sábado frente al Amorebieta con muchas dudas en su once, precisamente en un choque de vital importancia para los de Vicente Parras que pueden caer a los puestos de descenso en caso de derrota.

La principal preocupación es la lesión del capitán Raúl González, quien no pudo terminar el partido frente al Osasuna Promesas tras una dura entrada de un delantero rojillo. La primera exploración que se le hizo el lunes no ha dado un resultado concluyente y habrá que esperar a una segunda prueba para determinar el alcance de la lesión.

Son bajas seguras el defensa Pablo Carbonell y el centrocampista Sergio Moyita, ambos vieron la amarilla en Tajonar y cumplen ciclo. En ese sentido, el técnico Vicente Parras, que por primera vez en cuatro temporadas no se sentó en el banquillo del equipo por tarjetas, cumplió sanción y podrá dirigir de nuevo al equipo frente al Amorebieta.

También podrá jugar el domingo el portero Miguel Bañuz, que se perdió el partido frente a Osasuna Promesas tras regresar de urgencia el sábado de Pamplona para asistir al parto de su primer hijo.

Las dudas serán el central Álvaro Vega y el centrocampista Liberto Beltrán. El primero se quedó por precaución a última hora tras sentir unas molestias y se prefirió no arriesgar, quedándose sin jugar en Tajonar, mientras que el extremo lleva lesionado desde la visita a Castalia.

En un principio se estipuló dos semanas en el dique seco, que se cumplen precisamente este sábado frente al Amorebieta, pero dependerá de su evolución a lo largo de la semana.