VALENCIA. El Atlético de Madrid ha regresado a los entrenamientos tras la clasificación para la final de la Liga de Campeones con todos sus jugadores excepto el guardameta esloveno Jan Oblak, que se ha entrenado en el gimnasio por precaución tras sufrir un golpe ante el Bayern Múnich.

Oblak, el héroe de la vuelta de las semifinales en Múnich con un penalti detenido al alemán Thomas Müller y múltiples paradas, ha sido la única ausencia del trabajo de la mañana.

El esloveno, que sufrió algunas molestias en los instantes finales del duelo, se ha ejercitado en el gimnasio por precaución, pero nada le debería impedir estar el próximo domingo en el Ciudad de Valencia contra el Levante.

El resto de la plantilla incluido el portugués Tiago Mendes ha entrenado con normalidad, en una sesión con trabajo físico y con balón, con vistas al encuentro ante el Levante, clave en la pugna por la Liga en la que el Atlético espera mantener la presión sobre el líder, un Barcelona que tiene los mismos puntos que los rojiblancos y está por delante gracias a la diferencia goleadora.

El delantero francés Antoine Griezmann es el único jugador apercibido de suspensión de los futbolistas disponibles que tiene el argentino Diego Simeone, si viera una amarilla sería su quinta cartulina y se perdería la última jornada contra el Celta en el Calderón. El otro jugador apercibido es Tiago, lesionado desde noviembre y que encara la última parte de su recuperación.