BENIDORM (EFE). El TM Benidorm recibe este sábado al Ángel Ximénez Puente Genil con la obligación de sumar los dos puntos para frenar su caída clasificatoria y huir de la zona de promoción de permanencia.

El equipo de Sergio Carballeira, que tenía encarrilada la permanencia al inicio de la segunda vuelta, se ha complicado la vida tras acumular cinco jornadas consecutivas sin ganar, a las que suma la eliminación copera.

El desplome del TM Benidorm, que llegó a ilusionarse con competir en Europa, se suma a la reacción del Cangas Frigoríficos del Morrazo, equipo en zona de promoción, que ha reducido la desventaja a cinco puntos a falta de otras tantas jornadas.

El conjunto gallego recibe esta jornada al Fertiberia, colista ya descendido, por lo que si el TM Benidorm no suma comprometería seriamente su situación.

El TM Benidorm tiene la baja de Juncar Sempere, con molestias en la rodilla, y varios jugadores que arrastran problemas físicos que, en principio, no les impedirán estar a disposición del entrenador ante el conjunto cordobés.

El Ángel Ximénez Puente Genil, que ha puntuado en cinco de sus nueve visitas a Benidorm, suma dos puntos más que los locales y también llega en mala dinámica tras encajar tres derrotas consecutivas, por lo que precisa puntuar para alejarse del peligro.

Carballeira calificó el partido como “muy importarte” por la situación en la que se encuentra su equipo.

“No es fácil, porque los de abajo aprietan mucho, pero debemos pensar en nosotros y corregir errores y hacer las cosas bien", comentó el entrenador, quien aseguró que el vestuario es consciente de lo que se juegan.

“Nos enfrentamos a un rival que siempre es competitivo, con una defensa fuerte y de los menos goleados”, recordó el entrenador gallego, quien apostó por un “ritmo alto de juego” para que su rival no se sienta cómodo en el partido.

“Sería importante que hubiera un buen ambiente y que las gradas estén llenas”, finalizó el técnico, quien admitió que el equipo necesita reencontrarse ya con la victoria tras enlazar seis partidos seguidos, cinco de ellos con derrota, sin ganar.