VALÈNCIA. El Castellón llega a las dos jornadas finales de la Liga en su mejor momento y pendiente de sí mismo para conseguir la permanencia tras 36 jornadas en las que incluso ha llegado a ser colista del Grupo III de Segunda División B.

El conjunto castellonense se presenta ante los dos últimos encuentros de la competición consciente de que dos victorias le darán la continuidad en la categoría y de que si consigue la de este domingo en Cuenca también habrá dado un paso importante para lograr su objetivo.

Tras visitar al Conquense en la penúltima jornada de competición, el Castellón cerrará la Liga en Castalia contra el filial del Barcelona, que podría afrontar el encuentro sin nada en juego.

Con cuarenta puntos en la actualidad, si el Castellón gana en Cuenca pasará a tener 43 y su rival habrá descendido con 37 y se uniría al Ontinyent, que dejó la competición hace algunas semanas, como equipo que queda fuera de la categoría.

Además, Perelada y Alcoyano, con 38 y 39 puntos, respectivamente, juegan en la penúltima jornada y al menos uno de los dos quedaría sin opciones de alcanzarle, lo que reduciría a un puesto la lucha por evitar el descenso directo.

Si a su vez, el Sabadell, que tiene 39 puntos, perdiera como local ante el Ejea, que ahora tiene 43, el objetivo ya estaría conseguido.

Pese a ello, todo hace pensar que nada quedará decidido hasta la última jornada con siete equipos en liza: Ejea (43 puntos), Teruel (41), Mestalla y Castellón (40), Sabadell (39), Perelada (38) y Conquense (37).

Además de los enfrentamientos directos de esta jornada (Conquense-Castellón, Perelada-Alcoyano y Sabadell-Ejea), para la última están fijados el Alcoyano-Conquense y el Ejea-Perelada, por lo que todo está por confirmar.