VALÈNCIA. El Ciutat de València ha mejorado su imagen en el arranque de Liga. A pesar de no conseguir regresar a Primera por la vía rápida la pasada temporada, el estadio de Orriols ha presentado en los tres primeros encuentros del curso una entrada ligeramente mayor, en cómputo global, que el inicio de la pasada temporada, con el equipo recién reestrenado en Segunda y con una cifra de abonados similar, aunque algo inferior a la de hoy. Actualmente el Levante tiene más de 15.000 abonados y toca números de fidelidad de la última campaña en Primera División; la temporada pasada, quedó por debajo de esa barrera en verano, pero la superó tras la campaña de abonos de enero y las estrategias para aumentar asistencia en los dos últimos meses de competición -entonces se rebasaron los 16.000 hasta llegar a llenar el campo en los partidos de play-off-.
Sea como fuere, con una cifra de fieles ligeramente superior, la media de asistencia de este mes de septiembre ha sido, hasta ahora y a falta de la visita del Eldense este sábado, de 14.114 espectadores, según datos de La Liga. Hace exactamente un año a estas alturas de torneo la media de entrada tocaba los 12.600 aficionados. El incremento es de un 12%, aproximadamente. Aún así, y a pesar de la clara respuesta del levantinsimo después del mazazo del no ascenso y la consiguiente reducción brutal del coste de plantilla que pone en tela de juicio los objetivos deportivos del club, cabe esperar al desarrollo del año: la entrada más baja de la pasada temporada en el Ciutat se registró un domingo 4 de diciembre, a las puertas del puente festivo, contra el Málaga. La marca fue de 11.461 granotas en la grada, cerca del 50% del aforo del coliseo.
