ALICANTE. Desde el Hércules, empezando por el técnico Manolo Díaz, se esforzaban en pedir cautela respecto al alcance de la lesión de Javier 'Torito' Acuña, pero "el crujido de la rodilla", los gestos y gritos de dolor ahogado que le siguieron, las caras de sus compañeros sobre el césped y del resto de los integrantes de la expedición blanquiazul tras el partido no invitan precisamente al optimismo.

Las pruebas radiológicas que se le practicarán una vez baje la inflamación determinarán si el Hércules ha perdido al delantero paraguayo lo que resta de curso por culpa de una lesión en una rodilla derecha que "ya lleva mucho", como apuntaba el entrenador madrileño y es que en 2010, cuando Acuña militaba en el Real Madrid Castilla, sufrió una rotura parcial del ligamento cruzado anterior y completa del menisco externo que le obligó a pasar por el quirófano y le mantuvo en el dique seco seis meses, justo en un momento en el que llamaba a la puerta del primer equipo blanco.

Su tercera lesión de la temporada