ALICANTE (EFE). El Eón Horneo Alicante rozó este martes la gesta de eliminar en la segunda ronda de la Copa del Rey a un equipo de la Liga Asobal como el Cangas Frigoríficos Morrazo pero, finalmente, el equipo de la categoría de plata sucumbió en la tanda de penaltis que decidió el cruce.

El equipo alicantino, que milita en la División de Honor Plata, arrancó con más ganas que acierto y el conjunto gallego, en buena parte gracias a las paradas de su portero, se hizo con una renta de seis goles que parecía augurarle una plácida clasificación y con la que se llegó al descanso (12-18).

El paso por el vestuario espoleó al equipo de Fernando Latorre que volvió a la pista con un parcial de 6-2 que le permitió meterse de lleno en el choque y que, de hecho, llegó a ponerse por delante con un gol desde los siete metros del pívote húngaro Dániel Csányi, que hacía apenas unas horas se había unido al equipo alicantino.

La igualad se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario (29-29) y se prolongó en la prórroga, cuya primera parte acabó con 31-31 y cuya segunda mitad finalizó con 32-32 gracias a un gol sobre la bocina para los locales de Matheus de Novais que, con ocho tantos, fue el máximo goleador de los alicantinos.

En los penaltis, con el pabellón Maristas entregado al equipo alicantino, el Cangas supo sobreponerse a la presión de estar al borde de la eliminación. Dos fallos en los dos primeros lanzamientos de siete metros de los locales marcaron la tanda y los visitantes, infalibles, se llevaron el cruce al anotarse un 2-4.