VALÈNCIA. El estreno del entrenador Miguel Grau en el banquillo del Mestalla, en sustitución del búlgaro Lubo Penev, resolvió uno de los grandes problemas defensivos del equipo, pues solo por tercera vez en la temporada logró mantener la portería a cero, tras imponerse 3-0 al Lleida.

Miguel Grau dirigió el pasado sábado el primer partido de la temporada con el Mestalla, después de que el pasado viernes el Valencia decidiera prescindir de Penev, quien había transmitido su voluntad de presentarse a las elecciones a la presidencia de la Federación de Fútbol de su país.

El exentrenador del Juvenil A, que fue nombrado de manera interina, debutó con una sólida victoria y, sobre todo, logró solventar el problema defensivo del Mestalla, que es el segundo equipo más goleado del grupo con 23 goles recibidos.

De hecho, el Mestalla solo había sido capaz de mantener su portería a cero dos veces más en toda la temporada: en el estreno de Liga ante el Deportivo Aragón (0-2) a domicilio y el pasado 1 de noviembre tras imponerse al Formentera (2-0) en casa.

La gran cantidad de goles recibidos por el filial valencianista había lastrado al equipo en este primer tramo de la temporada, ya que apenas podía rentabilizar sus goles a pesar de que el Mestalla es el máximo realizador del grupo con 29 goles a favor.

De hecho, el delantero Rafa Mir es el máximo anotador del Grupo III junto al atacante del Cornellà, Enric, con trece goles cada uno y en la victoria ante el Lleida marcaron los delanteros Rafa Mir, Fran Navarro y Jordi Sánchez en una clara demostración de la capacidad goleador del equipo.