VALENCIA. El futuro de Aderllan Santos, Danilo Barbosa y Enzo Pérez marcará la amplitud de mercado del Valencia CF. Los tres futbolistas son las piezas de la plantilla que ocupan el cupo de extracomunitarios para la próxima temporada y su situación en el club de Mestalla determinará el margen de acción a la hora de fichar los refuerzos para el siguiente curso. 

El director deportivo del Valencia CF, Suso García Pitarch, afronta tres meses en los que pretende realizar varios movimientos tras el desastre deportivo de la actual temporada tal y como ya confirmó la presidente Layhoon Chan hace unas. 

Además de solventar el exceso de futbolistas con los que a priori va a empezar el Valencia CF la temporada, el máximo responsable del área deportiva blanquinegro tiene que tomar una decisión en cuanto al futuro de Enzo Pérez, Danilo y Aderllan Santos si opta por contratar un futbolista extracomunitario.

El futbolista cuyo futuro se puede decidir con carácter inmediato es Danilo Barbosa. El centrocampista brasileño acaba su cesión en la ciudad del Turia el próximo 30 de junio y habrá que esperar si el Valencia CF decide ejecutar la opción de compra de 14,75 millones, si prefiere negociar una prolongación de su préstamos con el Sporting de Braga o bien deja regresar a la disciplina portuguesa y buscar otro futbolista para reforzar el centro del campo.

Por otro lado, otro de los integrantes de la plantilla que tiene su futuro incierto es Aderllan Santos. El central brasileño tiene todavía cuatro años más de contrato pero su rendimiento no ha correspondido a la inversión que se hizo por su fichaje y su condición de extranjero le hace estar en la 'rampa de salida' especialmente si Suso García Pitarch cierra la incorporación de Raúl Albiol y necesita descongestionar el 'Fair Play Financiero'.

Por último, está el caso Enzo Pérez. El internacional albiceleste ha sido uno de los fichajes 'estrella' del proyecto de Peter Lim y no se ha convertido en uno de los grandes referentes de la plantilla. Las continuas lesiones que le han impedido gozar de regularidad desde su llegada a Valencia unido a los 25 millones de euros que se desembolsó por su traspaso provoca que su continuidad la próxima campaña no esté asegurada.