ALICANTE. Elche, Hércules, Balonmano Benidorm, Balonmano Elche y Fundación Lucentum, entre otros clubes alicantinos, han visto prorrogarse de forma automática hasta el 30 de junio la duración de sus respectivos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor, quedando desvinculados de la vigencia del estado de alarma.
En su reunión de este martes y de acuerdo con lo pactado un día antes por el ejecutivo de Pedro Sánchez con los agentes sociales (sindicatos y patronal), el consejo de ministros aprobaba la modificación parcial del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, ampliando la vigencia de las medidas de reducción temporal de empleo por causa de fuerza mayor hasta el 30 de junio con independencia de que el estado de alarma (la causa de fuerza mayor que en origen justificaba los mismos) esté o no vigente.
Así, los citados clubes y sus trabajadores ya saben que aunque no haya una quinta prórroga del estado de alarma (esta se habría de aprobar la próxima semana pero el Gobierno, que además plantea a la oposición que sea por un mes, tiene complicado que reunir el apoyo necesario en el Congreso) seguirán en la situación de reducción de jornada laboral o suspensión de contrato si, claro está, no se modifica el ERTE o directamente se retira por parte del club (esto último es harto improbable, especialmente en el caso de suspensiones de contrato).
Reducción de jornada y/o suspensión de contratos
Elche, Hércules, Balonmano Benidorm, Balonmano Elche y Fundación Lucentum, como el resto de empresas que se acogieron a esa medida contemplada en el mencionado Real Decreto-ley, cumplen este jueves dos meses con ella en vigor (la primera declaración del estado de alarma se produjo el 14 de marzo).
Ahora bien, mientras que Hércules, Balonmano Benidorm, Balonmano Elche y Fundación Lucentum aplicaron un ERTE que afecta a la totalidad de los trabajadores y consiste en la suspensión de la vigencia de sus contratos, no habiendo realizado modificación del mismo desde entonces, el Elche optó por un ERTE en el que entraron el 90% de sus trabajadores y con diferencias: el personal deportivo con una reducción de jornada laboral del 70% y el no deportivo con suspensiones de contratos (lo anterior con carácter general, porque algún trabajador de oficinas afectado también tuvo reducción de jornada y no suspensión de contrato). Además, el club franjiverde sí ha modificado el ERTE como consecuencia de la vuelta a los entrenamientos del primer equipo, aunque precisamente no en el caso de los jugadores que continúan con una jornada laboral del 30% y mantienen un tira y afloja (de la negociación parece que han pasado a la presión) con la directora general, Patricia Rodríguez, para tratar de ampliar la misma.
Los que vuelven a competir y los que no