ROMA. El español Gonzalo Villar volvió este domingo a iluminar el juego del Roma y firmó otra prestación de elegancia, técnica y personalidad, culminada con el perfecto centro colgado en el 86 para que su compañero Gianluca Mancini marcara el gol del definitivo 2-2 en el partido liguero contra el Inter de Milán.

Villar, nacido en Murcia en 1998, internacional sub-21 español y exjugador del Elche, se convirtió en un elemento imprescindible en el centro del campo del técnico portugués Paulo Fonseca, que le elogió al acabar el encuentro y reconoció su "óptimo momento de forma".

El joven centrocampista, incorporado en enero de 2020 procedente del Elche, fue titular en seis de los últimos siete partidos del cuadro romanista y contribuyó en seis triunfos por tan solo un empate, el de este domingo frente al Inter, segundo.

Solo fue suplente en una ocasión en el último mes, cuando su Roma fue arrollado 1-4 por el Atalanta en el estadio Olímpico romano.

Su llegada al fútbol italiano fue dificultada de forma casi inmediata por la pandemia del coronavirus, que le obligó a quedarse lejos de su país en la fase más aguda de la emergencia y sin poder entrenar y trabajar junto a sus compañeros.

Pero, tras una fisiológica fase de adaptación, Villar ha dado muestra de su crecimiento exponencial y este domingo en el Olímpico regaló detalles de clase pura y descaro.

El descaro y la personalidad que exhibió en el 91, cuando fue protagonista de un excelente regate ante Lukaku en el centro del campo, cuando su equipo se encontraba volcado al ataque.

En ese momento, su Roma acababa de anotar el 2-2 gracias a Gianluca Mancini, precisamente a centro de Villar con la pierna izquierda. Una asistencia decisiva para evitar la derrota contra un Inter que está decidido a pelear hasta el final para llevarse el Scudetto (título liguero italiano).