ALICANTE (EFE). El Hércules recibe este domingo al Olot (18:00 horas) con la obligación de sumar los tres puntos en juego para cerrar una semana tensa marcada por la derrota en La Nucía y el expediente abierto a dos jugadores por una pelea durante un entrenamiento.

El equipo alicantino afronta el partido en zona de descenso tras una pésima dinámica de resultados, ya que solo ha sumado dos puntos de los últimos doce posibles, y con su afición muy decepcionada por el rendimiento de los jugadores.

A la alarmante trayectoria deportiva, el Hércules suma la mala imagen ofrecida esta semana, en la que el entrenador, Jesús Muñoz, tuvo que suspender el entrenamiento por una pelea entre los jugadores Moha y Benja.

La situación provocó que los capitanes de la plantilla ofrecieran una rueda de prensa para pedir disculpas y, tras reconocer que el equipo ha tocado fondo, prometer una reacción inmediata.

En el aspecto deportivo, el Hércules recibe a un rival que acumula ocho jornadas sin perder con varias bajas en defensa, ya que a los lesionados de larga duración Felipe Alfonso y Samuel Llorca se suma Álvaro Pérez, sancionado tras su expulsión ante La Nucía.

Muñoz tendrá que improvisar con Fran Miranda como central, a pesar de que el rendimiento del extremeño no ha sido bueno en esa posición, o apostar por Teo Quintero, inédito aún en la competición.

Tampoco podrá jugar el extremo Jesús Alfaro, baja por una lesión muscular. Su lugar en la convocatoria lo ocupará el joven extremo marroquí Adbe Ezzalzouli, de solo 17 años.

La posible alineación del Hércules será la formada por Falcón; Olmedo, Miranda, Íñiguez, Nani; Yeray o Alvarado, Benito; Alejandro Alfaro, Carlos Martínez, Borja y Jona.