ALICANTE. El Intercity Sant Joan daba este lunes un paso en su preparación del 'play-off' de ascenso a Segunda División B.
Después de casi tres meses, los hombres de negro volvían a ejercitarse en el poliesportiu municipal de Sant Joan. Lo hacían a primera hora de la mañana, mientras que por la tarde tanto la plantilla, como el cuerpo técnico y otros auxiliares se sometían en la sede de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV) en Alicante a las pruebas de Covid-19 que exige la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como paso previo al inicio de los entrenamientos colectivos. Entre las personas que se sometieron a las mismas se encontraba el futbolista que dio positivo hace tres semanas en unos primeros test que el club decidió practicar a sus trabajadores. Es ese positivo el que llevó a los servicios médicos del Intercity a recomendar al cuerpo técnico que encabeza Miguel Ángel Martínez a que no se realizasen todavía entrenamientos grupales pese a que la RFEF autorizó al equipo a lo anterior precisamente por esas primeras pruebas (que sufragó el club (su coste ascendió a los 70.000 euros), a diferencia de las de este lunes que corren por cuenta de la Federación).
La intención del Intercity, todo y el cambio de escenario (hasta la semana pasada entrenaban en un centro deportivo privado de Alicante), es seguir trabajando de manera individual mientras no tengan los resultados de las pruebas de este lunes.
El Alcoyano, a finales de semana