VALÈNCIA. Doble enfrentamiento ante el líder, un reto de mucha altura para el Levante con el objetivo de volver a despegar en La Liga. Con el Atlético de Madrid en frente, el rival más poderoso y fiable del campeonato, los de Paco López tratarán de entrar con fuerza en un túnel que durará cuatro días -con los dos duelos ante los colchoneros de por medio- y salir de él manteniendo las distancias con un descenso olvidado para el levantinismo.
Sin embargo, los seis puntos que separan a los granotas de las plazas rojas de la tabla se compinchan con el endurecimiento del calendario y el cansancio en las piernas de una plantilla mermada, dentro de la lógica, por el rally de encuentros de febrero. Si el avance copero del Levante no fuera poco para empinar el 'tute' de partidos, el choque aplazado de la segunda jornada de Liga que hoy se disputa todavía hace más temible el 'túnel de la bruja' por el que ha de pasar el cuadro de Orriols.
El Levante ya ha demostrado que da la talla cuando más complicadas se ponen las cosas. Dio un golpe sobre la mesa de Valdebebas y a punto estuvo de hacer lo propio meses antes en el Camp Nou, pero a nadie se le escapa que las piernas, aunque tengan que pesar menos que la ilusión, comienzan a hacerlo por toneladas. Paco López no tiene más remedio que continuar su habitual reparto de minutos y que, de paso, le hace tener a la plantilla enchufada casi al completo. Eso sí, la medular del equipo es lo que más preocupa lesiones en mano y movimientos de piezas mediante.
Sin Vukcevic -mínimo hasta el fin de semana- ni Melero -todavía está por ver el alcance de su lesión de isquios-, el centro del campo del Levante se está resintiendo. Radoja ya acumula ocho partidos seguidos completos en La Liga y Malsa, también con problemas físicos, es la baza en el pivote si se quiere dar descanso al serbio. A esas bajas de la medular se unen los problemas en el abductor de Roger, que entró en convocatoria pero con el que tampoco se pretende forzar. Así las cosas, el técnico podría volver a apostar por una línea de cinco en retaguardia para iniciar el encuentro, más teniendo en cuenta el nivel ofensivo esta temporada en un Atlético más 'juguetón' que de costumbre.
También cabría la posibilidad de alinear a Radoja por novena vez a la espera de que el sábado pueda estar Vukcevic, pero esa es una canción que suena demasiado arriesgada. Con Bardhi, Rochina, Morales y Dani Gómez se podría completar el once levantinista en tres cuartos, con hombres como De Frutos o Sergio León aguardando desde el banco.