VALÈNCIA. Último capítulo de 'cedidos del Levante' en Plaza Deportiva. La suerte está echada y algunas de las decisiones, tomadas después de la temporada de los cinco futbolistas que han militado fuera de Orriols a préstamo por parte del conjunto granota. Felipe Miñambres se guardó ciertas cartas una vez cerró las salidas de algunas de las perlas de Buñol que han probado con otros escudos en el pecho y, para empezar, este lunes se oficializó la segunda de las situaciones atadas: la ampliación de Pablo Cuñat. Tal y como informó este diario, una vez el meta firmó por un año en el Amorebieta, en el club tenían clara la intención de ver a Cuñat regresar y competir por un puesto en la portería del primer equipo levantinista. Un deseo parecido al que se guardaba con Carlos Giménez, otro de los mirlos del 'nido' de cedidos cuya situación se ha atado en los últimos días. Sin embargo, Álex Cerdà, Franquesa y Beni -sobre todo los dos últimos- tomarán otros caminos.
Cuñat, el elegido
Cuando el pasado 7 de agosto, Pablo Cuñat firmó cedido por un curso en el Amorebieta, en el Levante había una cosa clara: se esperaba el regreso del meta, curtido en una batalla ajena a la que libraba en Orriols. El valenciano había vivido dos temporadas en dinámica de primer equipo sin tener apenas oportunidad de pelear por minutos. En el primer año en Segunda, fue uno más junto a Dani Cárdenas y Joan Femenías, pero lógicamente no tuvo chances. Ello a pesar de que en la escuela se erigía como un portero de enormes garantías, que de hecho había estado a punto de debutar en Primera de no ser por la concatenación de situaciones que llevaron a Álex Primo a ponerse bajo palos ante el Alavés, con el Levante ya descendido.
El caso es que, en Segunda, lo tuvo imposible. Y tras el adiós de Dani Cárdenas, el Levante acordó reforzar su portería con Andrés Fernández, en una operación que acabó haciéndose oficial tiempo después de tenerlo todo apalabrado con el murciano. Cuñat necesitaba 'fogueo' y lo ha tenido en Lezama. La experiencia está ahí, en un club que confirmó su descenso este pasado domingo a pesar de estar prácticamente defenestrado a mitad de campaña. El portero valenciano, de 22 años, ha probado lo que significa tener la responsabilidad de ser titular en un equipo que se juega la vida, pero también las mieles de la suplencia. Porque cuando Jandro aterrizó en el banquillo vizcaíno, apostó por dar continuidad a Jonmi Magunagoitia por delante de un Cuñat que perdía convocatorias por ser alistado con la Sub-21.
Esta temporada, aún así, ha sido también provechosa para el del Levante porque ha sido portero titularísimo durante gran parte del curso para Santi Denia en la Selección. Ahora, la entidad blaugrana ha renovado de manera unilateral su contrato hasta 2026, una temporada más de lo que tenía estipulado, y competirá por un puesto con Andrés Fernández... y Alfonso Pastor. Y es que, en invierno, Felipe firmó al ex del Castellón como oportunidad de mercado tras su no entendimiento con el Sevilla. Acaba contrato en junio y hay que decidir sobre él. Lo que es seguro es que no alternará con el filial, donde no se quiere cortar la progresión de Primo.