VALÈNCIA. El Levante continúa pendiente de conocer si, finalmente, la Real Federación Española de Fútbol aplazará el partido de este domingo en Tenerife. El club vive a expensas de que el organismo suspenda el encuentro y, por tanto, el plan de viaje a la isla, después de que este martes la entidad de Orriols trasladase, conjuntamente con el Valencoa y La Liga, el deseo expreso de recolocar el encuentro en el calendario por los efectos de la Dana en la provincia.
Mientras tanto, Julián Calero ha dirigido el entrenamiento de este martes, pendiente de recuperar de manera definitiva a los jugadores que han causado baja en las últimas jornadas: Algobia, Iborra, Brugui y Pampín, cuyo parón por la catástrofe le ha permitido adelantar en su recuperación.
En las próximas horas o este jueves a no más tardar, el Levante debería conocer si el partido se aplaza para así, proceder a la suspensión de su viaje, la logística previa y la comparecencia previa del entrenador. De lo contrario, la entidad, que continúa liderando trabajos de recogida y distribución de enseres para las localidades afectadas, se verá obligada a mantener la normalidad de su camino en el plano deportivo.
El Levante ya hubo de postergar el duelo ante el Málaga de este pasado lunes -de momento, sine die- y el choque de Copa del Rey ante el Pontevendra -se disputará, si no hay más cambios, dentro de dos semanas, el 19 de noviembre-. De esta forma, al suspensión de la visita al Heliodoro Rodríguez López supondría que el equipo de Orriols vuelva a competir el 16 de noviembre, ante el Elche, en el Ciutat.