VALENCIA. El Elche CF comenzará esta semana a perfilar su plantilla para la próxima temporada, en la que volverá a competir en Segunda B, tras la llegada en los últimos días de un nuevo director deportivo y de un entrenador.

Jorge Cordero será el encargado de dirigir la parcela deportiva, mientras Vicente Mir ha sido contratado como entrenador. La intención de ambos, según afirmaron en sus respectivas presentaciones, es consensuar una plantilla que pelee por el ascenso.

Todos los jugadores del Elche con contrato en vigor quedaron desligados de la entidad tras el descenso gracias a una cláusula de sus contratos, aunque la intención del cuerpo técnico es hablar con cada uno de ellos para conocer su predisposición a continuar.

Sergio Pelegrín, Juan Francisco Martínez 'Nino' y Edu Albacar, tres históricos de la entidad, son los jugadores con los que el cuerpo técnico desea tener un trato preferencial.

Los dos primeros ya han mostrado su deseo de seguir en Segunda B y deportivamente entran en los planes del equipo, mientras que Albacar se encuentra lesionado de la rodilla y su continuidad como jugador profesional aún es una incógnita.

Los ilicitanos Josete Malagón y Germán Parreño y el extremo Liberto Beltrán, formado en la cantera, también tienen muchas opciones de seguir vinculados a la entidad.

"Lo primero es mirar lo que ya tenemos y ver su predisposición", comentó Cordero. Otros futbolistas, como Pelayo, Dorca o Guillermo también interesan, aunque lo más probable es que abandonen la entidad si reciben ofertas de Segunda.

Jugadores como Armando Lozano, José Ángel Alonso, Javier Matilla, Dominique Malonga o Hugo Fraile acaban contrato sin que el club les haya mostrado interés por su continuidad. Además, los seis cedidos regresan a su club de origen.

Cordero y Mir anunciaron que gran parte de las fichas sub23 serán cubiertas por jugadores del filial y que el Elche realizará fichajes importantes para competir en la categoría y buscar el campeonato del grupo.

El Elche dispondrá de un presupuesto importante para fichar gracias a la ayuda del descenso, unos 2,2 millones de euros, por parte de la Liga de Fútbol Profesional, lo que le permitirá diseñar una plantilla más potente que la de sus rivales, a excepción del Mallorca, que percibirá idéntica cantidad.