ALICANTE. El pasado lunes el estadi Olímpic Camilo Cano se convertía en el 101 en acoger un encuentro de la Primera División española en sus 90 años de historia y La Nucía, por extensión, en una de las poblaciones más pequeñas (cuenta con 18.000 habitantes) en tener ese honor.
Levante y Sevilla se medían sobre su cuidado verde natural en partido correspondiente a la jornada 29, la segunda tras el parón en la competición como consecuencia de la pandemia de Covid-19, un choque que finalizaba con empate a un gol y que la televisión llevó a más de 180 países.