ALICANTE. No siempre siembran dudas, en ocasiones sirven de perfecto aldabonazo para contribuir a reafirmar una apuesta. Eso sí, esto último rara vez sin retoques de por medio y es que las derrotas acercan a los cambios mucho más que las victorias. 

En lo que llevamos de Segunda Federación 2023/24, el Hércules ha perdido cuatro encuentros de 18. Tres de esas cuatro derrotas supusieron también la pérdida del liderato en solitario del grupo 3, la última de ellas el pasado domingo, en gran medida como consecuencia de sendos errores defensivos en el arranque de la segunda mitad de un encuentro a domicilio que desde el inicio de la primera los blanquiazules ganaban por la mínima.

Los mismos, es decir, la necesidad de mantener la tensión competitiva, llevarán a Rubén Torrecilla a introducir cambios tanto en el once como, probablemente, planteamiento táctico de cara al envite con el Formentera de este domingo en el estadio Rico Pérez. Lo anterior después de cinco jornadas ligueras en las que su apuesta táctica y de hombres de inicio ha sido la misma: el entrenador placentino encaró la cita con el Espanyol B del pasado fin de semana con un 1-4-3-3 formado por Carlos Abad en la portería; escoltado por una defensa formada por 'Samu' Vázquez, Nolan, Josema y Candelas; Mangada, Colomina y Artiles en la sala de máquinas; y De la Nava, Mendes y Ketu como tridente ofensivo. Un esquema asimétrico (con cuatro mediocentros, con Colomina y Artiles de interiores por delante de Mangada y De la Nava situándose de segunda punta en fase ofensiva, dejando a 'Samu' todo el carril derecho) con el que el Hércules había cosechado un empate en Badalona y tres triunfos sobre Manresa, Penya Independent y Lleida, pero perdió en la Ciudad Deportiva Dani Jarque.