VALÈNCIA. El Valencia CF tiene asumido que dará carpetazo al ejercicio 2017/2018 con pérdidas. El club de Mestalla tenía presupuestados 45 millones de euros en venta neta y pese al traspaso de Cancelo, que ha dejado cerca de 33 en las arcas valencianistas -descontando los 7,5 millones que quedaban por amortizar-, al Valencia todavía le restan algunos 'pellizcos' para equilibrar la balanza.

En este sentido, otros montantes menores (3'5 millones de euros por los intereses de la aplazada multa de la UE, 2 millones por el traspaso de Rafa Mir, un millón de los bonus del contrato de André Gomes, medio del amistoso en Arabia y medio más del traspaso de Orellana al Eibar), permiten al conjunto de Mestalla acercarse a cifrar y permitirse unas pérdidas cercanas a los sietes millones de euros.