VALENCIA. El Valencia Basket afrontará la segunda parte de su temporada ya con el único objetivo de la Liga ACB, tras haber quedado inesperadamente eliminado de la Eurocopa en la segunda fase y acabada una Copa del Rey en la que volvió a sufrir otra decepción al caer en cuartos de final ante el Herbalife Gran Canaria.

El equipo valenciano retomará mañana el trabajo y por primera vez desde 2007, la última campaña en la que no jugó competiciones europeas, lo hará con un único encuentro por semana prácticamente hasta el inicio de las eliminatorias por el título a finales del mes de mayo.

En las pasadas ocho campañas su participación en las distintas competiciones continentales se ha alargado por lo menos un mes más, hasta finales de marzo, lo habitual ha sido que compitiera hasta la segunda semana de abril y en 2014 lo hizo hasta el 7 de mayo.

Pedro Martínez, entrenador del conjunto valenciano, ya admitió hace unos días que esta nueva situación le llevará a introducir cambios en la rutina de un equipo acostumbrado a jugar dos partidos por semanas y también que podría haber nuevas fórmulas en las rotaciones pues habrá "menos minutos que repartir".

Por ejemplo, hasta ahora, en una plantilla con tres aleros, Fernando San Emeterio, Vladimir Lucic y Romain Sato, el técnico había apostado normalmente por elegir a uno de los dos últimos para cada encuentro y que el otro no participase o lo hiciera de manera testimonial pero sí que tuviera un papel protagonista en el siguiente choque.

En esta nueva etapa, que abrirá el próximo domingo ante el Real Madrid, el conjunto valenciano estará tres meses seguidos con un único encuentro por semana, salvo en la segunda semana de mayo cuando recibirá al FC Barcelona Lassa y visitará al CAI Zaragoza tres días después.

Eso sí, el Valencia está en una inmejorable situación para afrontar el reto de la Liga pues es líder de la clasificación con diecinueve victorias y una única derrota. Tiene un triunfo de ventaja respecto al Barcelona, que es segundo, y tres respecto al Real Madrid y al Laboral Kutxa, que son tercero y cuarto respectivamente.

El conjunto valenciano, que tiene esta temporada una plantilla con trece jugadores profesionales, afrontará este tramo de la competición con doce por la lesión de Sam Van Rossom, que fue operado de la rodilla izquierda recientemente y que no se sabe si volverá a jugar esta temporada.