VALÈNCIA.  El Valencia Basket recibirá este jueves, en la jornada 27 de la fase regular de la Euroliga, al Armani Milán en un encuentro que se jugará sin público y en el que está obligado a ganar para no descolgarse de la lucha por las últimas plazas que dan derecho a disputar las eliminatorias por el título.

Tras confirmarse en la tarde del miércoles que el partido será a puerta cerrada tras haber sido incluido por el Ministerio de Sanidad en los partidos que debían disputarse sin público para tratar de frenar la expansión del coronavirus, en el aspecto deportivo lo primero que deberá hacer el equipo de Jaume Ponsarnau es superar el golpe anímico de haber dejado escapar la victoria el pasado martes en la pista de un ASVEL Villeurbanne ya sin opciones de estar en cuartos de final.

Tras esa derrota, el Valencia es uno de los cinco equipos que está empatados a doce victorias y que pelean por las dos últimas plazas para las eliminatorias por el título. El Milán va detrás de ellos con once victorias en su casillero.

Pero el equipo de Ettore Messina también deberá pasar página del choque del martes, en el que dominó durante muchos minutos al Real Madrid pero en el que acabó derrotado.

La complicada situación anímica del conjunto italiano no viene sólo de este encuentro sino de haber perdido ocho de sus últimos nueve partidos.

Para este encuentro el técnico Jaume Ponsarnau podría recuperar tras un mes sin competir por dos lesiones musculares al base Sam Van Rossom, que ya viajó con el equipo a Francia pero que fue el descarte técnico. Para incluirlo, deberá prescindir de alguno de sus compañeros, siendo el ala-pívot Brock Motum el más habitual descarte en estas situaciones.

De esta manera, la única baja por lesión en el equipo valenciano será en principio la del escolta estadounidense Jordan Loyd, aunque ya está en el tramo final de su recuperación y la idea es que se reincorpore ya al grupo.

El encuentro, si finalmente se disputa con público, será el primero que juegue en la Fonteta el base canario Sergio Rodríguez, que este verano prefirió la propuesta del Milán a la del Valencia y al que el club valenciano ha criticado por entender que les llegó a dar su palabra de que aceptaba la propuesta.