VALÈNCIA. El Valencia Basket visita este viernes la complicada cancha del Dreamland Gran Canaria en la décimo tercera jornada de la fase regular de la Liga Endesa con el objetivo de sumar un triunfo que le permita dejar atrás al equipo de Jaka Lakovic.

El conjunto valenciano afronta este choque tras haber conseguido el domingo en la Fonteta ante el Real Madrid un trabajado y celebrado triunfo, sellado con un triple de Matt Costello, que le ha permitido asentarse como líder en solitario.

No obstante, el Valencia está aún pendiente de la resolución del Juez Único sobre la reclamación de La Laguna Tenerife sobre el choque que les enfrentó hace unos días por una posible alineación indebida de Amida Brimah y que le podría costar la victoria en aquel partido.

Las diez victorias que, de momento, tiene en su casillero le sitúan dos por encima del Gran Canaria que acumula ocho tras derrotar en la última jornada al pujante Casademont Zaragoza, también en un choque muy ajustado.

Ese fue el quinto triunfo insular en los seis encuentros que ha disputado en su pista, en la que ha tumbado a rivales como Baskonia y en la que solo ha ganado hasta ahora el Breogán, uno de los últimos clasificados.

El equipo de Las Palmas, que como el Valencia disputa esta campaña la Eurocopa y está en la parte alta del grupo A, tiene una rotación más corta que la de Pedro Martínez y un núcleo duro de diez jugadores con los que apuesta por un juego coral.

Entre sus referentes están los bases Andrew Albicy y Carlos Alocén, los exteriores Caleb Homesley y Nico Brussino y los interiores George Conditt IV, Pierre Pelos, Mike Tobey y John Shurna. En el caso de estos dos últimos ambos son ex del Valencia Basket.

Para este choque, el Valencia mantendrá las bajas de los interiores Ethan Happ y Nate Reuvers después de que la semana pasada se reincorporara a la rotación Xabi López-Arostegui y se espera que pueda hacerlo en este choque Sergio De Larrea, que ya entró en la convocatoria ante el Madrid.