VALÈNCIA. El Valencia acumulará este jueves mil quinientos días sin disputar partidos de competiciones europeas, un registro que se da por primera vez en el siglo XXI y por tercera vez en la historia, aunque el equipo que dirige Rubén Baraja se ha ganado en las últimas semanas una gran oportunidad de volver la temporada que viene.

La entidad valencianista ha sido asidua a estas competiciones durante principios de siglo, cuando disputó dos finales de la Liga de Campeones, ganó una Copa de la UEFA y también una Supercopa de Europa, una situación que contrasta con la realidad actual del club del que ahora es máximo accionista Peter Lim, pues desde su llegada, el Valencia sólo ha accedido a torneos europeos en tres de las nueve campañas ya completadas.

No obstante, ahora mismo es séptimo en la clasificación a falta de siete jornadas, una posición que le otorgaría el acceso a la previa de la Liga Conferencia, un puesto que puede consolidar si gana este mismo sábado ante el Real Betis, que es su más próximo perseguidor, lo que ayudaría así a tratar de cerrar la tercera peor racha de la historia del Valencia sin competiciones europeas.

Su peor registro lo vivió todavía en el pasado siglo cuando entre 1983 y 1989 y con un descenso a Segunda División de por medio pasó 2.373 días sin jugar Europa, con lo que superó la mala dinámica entre 1972 a 1978 (2.135 días).

La realidad actual del club es que no ha competido en partidos europeos desde el 10 de marzo de 2020, cuando fue eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones por el Atalanta, que ganó el encuentro de vuelta de aquella ronda continental (3-4) ante un Mestalla vacío por el coronavirus.

Desde entonces, el club ha acumulado dos novenos puestos, un décimo tercero y una agónica décimo sexta plaza en el torneo liguero, lo que ha agravado la crisis entre la afición y el máximo accionista, puesto que antes de su llegada, el Valencia sólo se había perdido Europa una temporada desde 1998, mientras que desde 2015 lo ha hecho hasta en seis ocasiones.

El club, habituado en años anteriores a clasificarse temporada tras temporada para torneos continentales, es uno de los históricos del panorama europeo, pues es uno de los catorce clubes con al menos siete títulos europeos: dos Copas de Feria, una Copa de la UEFA, dos Supercopas de Europa y una Copa Intertoto, además de haber disputado dos finales de Liga de Campeones.