ALICANTE. Del hospital no se sale corriendo, pero el Eldense tampoco entró en el mismo en camilla. 

El equipo de Dani Ponz lograba el sábado frenar la crisis de resultados que amenazaba la continuidad de su técnico con una victoria sobre el Albacete. Lo hizo sobreponiéndose a la ansiedad provocada por lo anterior y que le atenazó en el arranque para, posteriormente, firmar un partido correcto en ambas áreas, con la pareja de centrales Nacho Quintana-Piña y 'Juanto' destacando dentro de una buena actuación coral del equipo.

El fuego aún no está extinguido, para eso el equipo azulgrana debe aprovechar que tiene este miércoles otro encuentro ante su público, concretamente frente al Huesca, un envite adscrito a la decimotercera jornada y aplazado por la Dana, para lograr una segunda victoria que termine de recargar las pilas de tanto el entorno como el equipo y le dé cierto margen sobre la zona roja.

Ponz aludía tras el partido del sábado a esa necesaria recarga de baterías que debe traducirse en una mejora a todos los niveles pero, especialmente, en las dos áreas. Y es que 'Juanto' no va a firmar todos los días un gol de bandera como el que le permitió al Eldense encarrilar la victoria el sábado, ni tampoco el conjunto azulgrana va a tener enfrente a un adversario que por momentos parezca jugar con el freno de mano echado.