ALICANTE. El curso liguero
2022/23 baja el telón y con ello el Elche pone fin a una etapa de tres campañas consecutivas jugando en la máxima categoría del fútbol español. Después de una temporada para olvidar, los franjiverdes no competirán la próxima en LaLiga Santander, lo harán un escalón por debajo. Ahora bien, lo de este domingo no es un adiós, es un hasta luego: en la 2023/24 el ascenso será el objetivo para el equipo de Sebastián Beccacece, por lo que se impone atribuirle a la cita ante el Cádiz la naturaleza de punto y aparte... sin pasarse, pues también es necesario seguir alimentando la moral, cargar el depósito de moral, prolongar con un resultado positivo el momento dulce que vive el Elche (ha sumado 8 de los últimos 12 puntos puestos en juego), no obstante firmar el descenso matemático hace un mes y dos días.
Buena prueba de la importancia con la que el técnico rosarino se toma el encuentro de este domingo es que ha descartado premiar con la titularidad a aquellos jugadores que menos minutos han disputado o que pueden vivir sus últimos días en la entidad.
Los laterales Helibelton Palacios y José Ángel Carmona y el mediocentro Omar Mascarell son baja por lesión y el lateral Carlos Clerc por sanción. Además, el central Diego González es duda por problemas físicos. No obstante lo anterior, Beccacece mantendrá su clásica columna vertebral habitual, con el regreso de Pedro Bigas al eje de la zaga tras dejar atrás unas molestias musculares que le han lastrado en unos días en los que rubricaba su renovación con el club y la continuidad de John Chetauya como ancla en el medio campo, de Fidel y 'Tete' Morente en las bandas y de Lucas Boyé en la vanguardia.
Edgar Badía en la portería; Josan, Magallán, Bigas y Lautaro Blanco en defensa; Morente, John, Gumbau y Fidel en la zona ancha; y Nteka con Boyé en ataque bien podrían ser los 11 futbolistas con los que el preparador franjiverde decida implementar el presumible 1-4-4-2 con el que decida arrancar el choque.