ELCHE. El Elche de Eder Sarabia arranca el curso liguero de la peor manera, con derrota en el estadio Martínez Valero.

Los franjiverdes caían este domingo ante su público a manos del Huesca por cero goles a uno y con ello alimentan el malestar reinante en el entorno; si eran ya no pocos los fantasmas que asomaban tras una pretemporada en la que el equipo ha ido de más a menos y durante la que se han concretado menos fichajes de los esperados, ahora son muchos más.

Es verdad que si el choque ante el Huesca hubiera finalizado con empate a cero o a uno tampoco hubiese pasado nada, pero el fútbol de plata tiene estas cosas y el conjunto azulgrana interpretó a la perfección el plan de su técnico Antonio Hidalgo, encontrando premio a dos minutos para el 90 en una acción a balón parado mañ defendida por el Elche, un saque de esquina que bien pudo no señalarse a Salinas y que Loureiro convirtió en gol.

Con la derrota, el Elche amplía la cifra de cursos ligueros sin estrenarse con victoria, pues no lo hacen desde el 2016/17. La buena noticia es que restan 41 partidos por delante.

Bajas a gogó

Sarabia decidía encarar el choque con el esperado 1-4-3-3, pero con un once aún más condicionados por las bajas por lesión, toda vez que el bilbaíno perdía en el último entrenamiento de la semana a Pedro Bigas por una dolencia muscular (el central palmesano estaba acompañado en la grada por 'El Canario' Álvarez, el último fichaje de los franjiverdes) y además tenía que dejar en el banquillo a 'Nico' Fernández por continuar mermado físicamente. 

Edgar Badía en la portería, escoltado por una defensa de cuatro hombres formada por Mario Gaspar y el joven Matia Barzic (el mejor de los franjiverdes junto a Yago Santigo este domingo) en el eje y Núñez y Salinas en los costados; quedando por delante 'Nico Castro, Febas y Rodrigo Mendoza en la sala de máquinas; y Rafa Núñez, Óscar Plano y Yago Santiago como tridente ofensivo eran los once elegidos por Sarabia para arrancar un choque en el que su equipo se mostró dominador con el balón, pero abusando del pase horizontal (el juego de posición tiene estas cosas), adoleciendo de profundidad. 

Lo anterior hizo cómodo el partido al Huesca de Antonio Hidalgo, que apostaba por la defensa de cinco, esperar a los franjiverdes ordenado atrás y tratar de sorprenderlos a la contra o aprovechando una acción a balón parado. Así ocurrió precisamente en el minuto 12, cuando en una falta frontal (cometida por Febas, quien veía por ello la primera amarilla del choque) Sielva estrellaba el esférico en la base del palo de la meta de Badía, quien instantes antes había protagonizado una mala salida en un balón largo de Javi Mier buscando a Soko. 

Esas dos acciones hicieron aflorar los primeros nervios en la grada, pero al calor del desparpajo de Yago Santigo, el Elche fue soltándose e incluso disfrutó en el minuto 22 de una muy buena ocasión para marcar en un centro de Salinas que Rafa Núñez cazaba dentro del área, pero remata por encima del travesaño de la portería defendida por Dani Jiménez.

Mejoría insuficiente

Al igual de lo que le ocurrió en el Festa d'Elx ante el Levante, la pausa de hidratación (que el árbitro renteriano Daniel Palencia Caballero decretó en el minuto 29) frenó un tanto el ímpetu franjiverde. Es verdad que en el trano final del primer acto el Elche siguió creciendo con el balón, haciendo que el duelo se disputara más en la mitad del terreno de juego defendida por el Huesca y protagonizando en un remate de cabeza de Yago Santiago y un eslalon dentro del área de Rodrigo Mendoza sendas acciones de peligro. Ahora bien, en cuanto al conjunto de Hidalgo le dio por presionar la salida del balón franjiverde, Badía y Mario Gaspar protagonizaron errores que acercaron al rival al gol. Afortunadamente para los intereses del Elche, Javi Pérez y Soko perdonaron con sus respectivos disparos, llegándose al descanso con el resultado inicial de empate a nada.

Tanto Sarabia como Hidalgo apostaban por no tocar nada en sus respectivos conjuntos de cara a una segunda mitad en la que tardó mucho en suceder algo. Hubo que esperar al minuto 61 para ver una acción de peligro, un zurdazo seco y duro de Salinas desde la media distancia que detenía en dos tiempos Dani Jiménez. El disparo llegaba segundos después de que el juego se hubiese reanudado tras inaugurar las rotaciones del Huesca con la entrada de Toni Abad y Sergi Enrich, movimientos que llevaron a Gerard Valentín y Joaquín al banquillo y no supusieron cambios en la defensa de cinco dispuesta por Hidalgo: los suyos pasaron de estructurarse alrededor del 1-5-3-2 a hacerlo con el 1-5-4-1, a cuyo centro del campo se incorporaría siete minutos después Hugo Vallejo en detrimento de Javi Mier.

Restaba casi media hora de partido (contando el añadido) por delante, pero la citada jugada de Salinas fue la penúltima de peligro de toda la tarde-noche por parte del Elche. 

Sarabia busca sin suerte la reacción desde el banquillo

Hubo que esperar al minuto 68 para ver a Sarabia mover su banquillo, cosa que hizo para dar entrada al exazulgrana 'Cris' Salvador y al joven Luis Roldán, quienes relevaban sobre el verde a Brazic en el eje de la zaga y a Febas en la posición de pivote, respectivamente. A estos cambios le seguirían cinco minutos después los de Rafa Núñez por Josan y Rodrigo Mendoza por 'Nico' Fernández: el crevillentino pasaba a percutir por el costado derecho del ataque y el bonaerense se situaba de interior izquierdo. 

Para ese momento el reloj ya volaba en contra de los intereses del Elche y la paciencia de sus sufridos aficionados se empezaba a agotar. Sin embargo, lo peor estaba aún por llegar y es que en el minuto 87 Loureiro convertía en gol un saque de esquina botado por Sielva y mal defendido por los franjiverdes.

El quilombo estaba servido. Sarabia rearmó el ataque con la entrada de Mourad por Mario Gaspar de cara a un añadido que se fue hasta el minuto 98, teniendo en el 97 el Elche una inmejorable oportunidad para empatar en un remate de cabeza de Yago Santiago a centro de Nico Fernández que salvaba Dani Jiménez.

Ficha técnica: