VILA-REAL. Los dirigentes del Villarreal empezaron el mercado de verano con una gran cantidad de asuntos por resolver. Altas, bajas, renovaciones y despedidas de jugadores que finalizaban sus contratos y no iban a seguir. De este último grupo formaba parte Francis Coquelin, jugador que hasta el pasado 31 de agosto no se despidió oficialmente del club amarillo. Ni el club de él. 

Contractualmente, el francés dejó de formar parte de la disciplina amarilla el pasado 30 de junio. El Submarino, tras cuatro temporadas, decidió no extender su vinculación con el centrocampista (como con tantos otros jugadores). Sin embargo, a pesar de que la decisión parecía tomada, pasaban las semanas y la comunicación oficial no llegaba.

Resultó extraño, pues el conjunto amarillo sí anunció tanto tanto en sus redes sociales como en su página web las salidas de todos los futbolistas que se encontraban en la misma situación que Coquelin: Reina, Alberto Moreno, Capoue y Morales. Además, se anunció también la renovación de Albiol, cuyo caso era similar al de sus ya excompañeros. 

La excepción fue Bertrand Traoré. El extremo, con todo apalabrado para su renovación, dejó tirado al cuadro de la Plana para marcharse finalmente al Ajax de Ámsterdam. Puede suponerse que en el club no sentara nada bien el movimiento del burkinés y ese fuera el motivo por el que no hubo comunicación al respecto.