VALÈNCIA. El Valencia Basket se pondrá este viernes al día con la disputa de un encuentro aplazado en la Liga Femenina ante el IDK Euskotren en la Fonteta en el que buscará un triunfo que le permita igualar el balance del Perfumerías Avenida y Spar Girona, que encabezan la tabla.

El choque debía haberse disputado el pasado 1 de noviembre pero fue aplazado por las consecuencias de la dana que arrasó varias comarcas de Valencia y que causó 223 muertos y tres desaparecidos, además de ingentes daños materiales.

El equipo catalán y el salmantino tienen un balance de once victorias y dos derrotas, un triunfo más que el Valencia, que es tercero con este partido por disputarse. 

En cualquier caso, los tres y el Casademont Zaragoza tienen asegurada su presencia en la Copa y la pelea ahora es por ver qué equipo acaba primero la primera vuelta y además de ser cabeza de serie se asegura jugar los cuartos el primer día y tener así un día más de descanso si pasa a semifinales.

El equipo de Rubén Burgos afronta este encuentro tras haber conseguido el sábado una trabajada victoria en la cancha del Kutxabank Araski por 67-76 en un choque en el que supo gestionar su ventaja inicial liderado por Queralt Casas, Stephanie Mavunga y Kayla Alexander.

El IDK está en una situación parecida a la del Araski con apenas cuatro victorias en su casillero, en la parte baja de la clasificación y sin apenas margen respecto a los puestos de descenso. En el equipo que dirige Aranzazu Muguruza, la exterior ex taronja Roso Buch es su mejor referente ofensiva, junto con Lola Pendade y Becky Massey.

Para este choque son bajas segura Cristina Ouviña por estar embarazada, y Raquel Carrera, lesionada de larga duración, si bien hay alguna jugadora con problemas físicos. Tampoco estará aún disponible la alemana Leo Fiebich, último fichaje del club y que llega este viernes a València.

La principal duda para el técnico Burgos es Leticia Romero que mantiene molestias musculares y a la que prefirió no forzar en el último partido.