VILA-REAL (EFE). El Villarreal B afronta con un colchón de apenas un punto sobre el descenso un mes de febrero en el que visitará a rivales directos por la salvación y recibirá a equipos históricos que aspiran, de momento sin éxito, a pelear por volver a Primera.

El equipo de Miguel Álvarez, que es décimo séptimo con 25 puntos, abrirá este fin de semana el segundo mes del año en el campo del Mirandés, que es décimo quinto con 30 puntos y que lleva cuatro jornadas sin conocer la victoria, tras haber perdido en su último partido y haber empatado en los tres anteriores.

La segunda salida de este mes se producirá el sábado 17 de febrero y será al campo del Andorra, que ocupa la vigésimo primera y penúltima posición, pero con solo dos puntos menos que el Villarreal, puesto que acumula 23. En su caso, arrastra cuatro derrotas seguidas y seis partidos sin ganar.

En medio de ambos desplazamientos visitará La Cerámica el Tenerife, un club con trece temporadas en Primera que tras un notable inicio de campeonato que le llevó a sumar 21 punto de los primeros 30 se ha desinflado y lleva cuatro jornadas sin ganar. El equipo canario es décimo cuarto con 32 puntos a cinco de las posiciones que dan derecho a disputar las eliminatorias por el ascenso pero empieza ya a mirar de reojo la parte baja.

Una situación parecida vive el Zaragoza, un club que acumula 58 temporadas en Primera. El equipo maño, que cerrará el mes de febrero del filial groguet entre el fin de semana del 23 y 24 de febrero, es décimo segundo con 33 puntos, a cuatro por tanto de la zona de playoff. El conjunto que ahora dirige Julio Velázquez, ex entrenador del filial groguet y de su primer equipo, acumula siete partidos invicto pero al haber sumado solo dos victorias en este tiempo no ha acabado de reengancharse la lucha por regresar a la máxima categoría.