VALÈNCIA. El derbi entre el Levante y el Valencia no regaló mucho en cuanto a brillanteces y alardes. Más bien fue grisáceo y encapotado como el propio cielo que abrazó el encuentro. En ese escenario logró la victoria el conjunto levantinista, al que le valió un tanto de Alba Redondo cuando el primer tiempo se prolongaba hacia el descanso (1-0). Tres puntos más en el zurrón granota, que se acerca a sus posiciones naturales de pujar por participar en la próxima edición de la Women's Champions League. Por su parte, no arranca en esta campaña cuando ya se acumulan seis jornadas y de 18 puntos posibles solo ha sumado uno el equipo de Andrea Esteban.
Ángel Villacampa y Andrea Esteban, al frente de la dirección técnica del Levante y del Valencia, respectivamente, exprimieron en su discurso durante la rueda de prensa previa al derbi aquello de la intensidad, el trabajo, la motivación y ese largo arengatorio motivacional típico y tópico. En fin, resulta en ocasiones agotador amartillar esas cuestiones que el deporte de élite, el alto rendimiento, exige, incluso habría que subrayar que va con el sueldo. Bien, con esa parte del argumentario granotas y blanquinegras cumplieron (con su trabajo). Y lo desarrollaron, por cierto, en un campo central de la Ciudad Deportiva del Levante con el césped con un tono más propio del minuto ochenta de un partido que del arranque mismo.
Serias se mantuvieron las jugadoras en las estructuras planteadas en uno y otro conjunto por Villacampa y Esteban. Las locales salieron con defensa de tres centrales, siendo Viola Calligaris titular. Las visitantes, por su parte, por momento hicieron lo mismo en situaciones defensivas, metiéndose Kerlly como central y Conc cerrando el lateral derecho; en ataque recuperaban la línea de cuatro. Si bien hubo cierta alternancia en los primeros minutos del encuentro con llegadas a ambas áreas, pero resolviendo bien las defensas o las porteras, acabó por hacerse protagonista con el balón el Levante. Y la brújula, claro, Toletti. El Valencia procuró enredar el fútbol por el centro a las levantinistas, pero cuando la francesa comenzó a desenredar la proyección granota fue clara.
Y llegaron las ocasiones con Gio y Toletti. Dos claras en el desarrollo del primer tiempo que Enith Salón resolvió notable para salvar a su equipo: la primera metiendo un pie tenso para despejar, la segunda a mano cambiada para despejar a córner. Precisamente, a balón parado llegó el gol local. Se sirvió por la derecha, Carro despejó mal y Alba Redondo recogió por el centro para batir de chut raso a Enith (1-0) justo antes de que la árbitra decretase el final del primer periodo.