VILA-REAL. Los alrededores de La Cerámica estaban abarrotados ante la expectación de este partido de la jornada 17 de LaLiga, que disputaron el Villarreal y el FC Barcelona. El escenario era excelente para ver un partido de alto nivel.

Aunque el resultado no fue a favor del Villarreal, hasta la expulsión de Renato, el Submarino compitió de tú a tú al Barça, que se adelantó con un gol de Raphinha de penalti.

Lamine sentenció en la segunda parte, ante un equipo que lo probó por todos los medios, pero que no pudo obtener nada de un partido trascendental para la competición en la zona alta de la tabla.

El Villarreal empezó bien pero terminó mal: con un hombre menos y con el marcador en contra

La primera parte empezó con un Villarreal intenso, eléctrico, efectivo en las ayudas y en los pases. Fue tal el trabajo colectivo que Pépé mandó el balón fuera por unos pocos centímetros.

Aunque el Barça tocó bastante cómodo casi toda la primera parte, el Submarino estuvo atento en la presión. Hasta en cuatro ocasiones el cuadro de Marcelino construyó contras que terminaron con tiros a portería gracias al robo tras presión.

Cuando el Villarreal mejor jugó, y con varios intentos de Ayoze y Pépé, Santi cometió un penalti sobre Raphinha. Una jugada inevitable, ya que el brasileño entró como un torpedo y el groguet no pudo recoger la pierna que acababa de extender.

El árbitro dictaminó pena máxima y Raphinha lo materializó en el minuto 13, raso a la izquierda de Luiz.

La Cerámica siguió algo fría hasta que Cardona anotó un gol que fue anulado por el juez de línea por fuera de juego.

Ayoze chutó hasta en dos ocasiones a las manos de Joan García, mientras que Buchanan tuvo una oportunidad tras un pase hacia atrás de Balde que puso en apuros al guardameta culé.

Cuando el Villarreal se encontró un poco más superado, recurrió al bloque bajo. Momento exacto en el que todo el planteamiento fue destrozado por una tarjeta roja a Renato Veiga, que derribó a Lamine Yamal por detrás. Con las dos piernas en el aire, el portugués arrolló al joven culé y, ante la insistencia del banquillo de Marcelino, el VAR terminó de darle la razón a Alberola.

Se marcharon al descanso debilitados, con uno menos en el minuto 38, pero con motivos para confiar. Ahora sí, con el reto de empatar un partido que se complicó en exceso para los del Villarreal.

Lamine sentencia el resultado, ante un Villarreal que se dejó el alma en el verde

El Villarreal saltó al terreno de juego de la misma manera que terminó la primera parte, solo que cerrando la defensa con Pau Navarro y Rafa Marín, mientras que Buchanan bajó al puesto de lateral. Formando así con un 4-2-3, con uno menos y a la espera de que todo pasara sin mayores daños.

La primera la tuvo Lamine, que avisó a Luiz de que tarde o temprano iba a ser su turno de celebrar.

En una tónica de control blaugrana, con el 80% de la posesión, el Villarreal se vio obligado a encerrarse en un bloque bajo, con la mirada atónita ante los pases que se sucedían por los de Flick.

En una tangana de chuts, piernas, una chilena de Lewandowski, un despeje malo de Carlos y otro de Parejo, Laminerecogió un balón que mandó con todas sus fuerzas al interior de la portería, propinando la mayor de las penas a un equipo que confiaba en empatar o mantenerse con ese resultado.

El Submarino tuvo repetidas ocasiones de contraataque, pero que terminaron en nada por pases erróneos, pelotazos arriba o por la atenta mirada de los defensas culers.

En el minuto 68, Joan García evitó el gol de Mikautadze y el posterior rebote de Cardona, proclamándose como el jugador más trascendental en la portería a cero del cuadro blaugrana.

En un partido que terminó sedado por el tiki-taka, con un Villarreal cansado por los esfuerzos desmesurados, el encuentro se sucedió hasta el minuto 94, ante la mirada atónita de los groguets, que no pudieron hacer más que todo lo que habían hecho por firmar un partido digno de analizar hasta la expulsión de Renato.

De esta forma, el Barça asienta su liderato, alejándose del Real Madrid y del Villarreal. Mientras tanto, el Submarino se va con la cabeza alta, en una noche en la que se hizo de todo, pero siempre con un pasito por detrás de los de Flick.

Ficha técnica

0 - Villarreal: Luiz Júnior; Pau Navarro, Rafa Marín, Renato Veiga, Sergi Cardona; Buchanan, Comesaña, Parejo © (Carlos Macià), Moleiro; Pépé (Tani) y Ayoze (Mikautadze).

2 - Barcelona: Joan García; Koundé (Casadó), Cubarsí, Gerard Martín, Balde; Eric García (Bernal), De Jong ©; Lamine Yamal, Fermín (Rashford), Raphinha; y Ferran Torres (Lewandowski).

Goles: 0-1, min. 12: Raphinha. 0-2, min. 63: Lamine Yamal. 

Árbitro: Javier Alberola (Comité castellano-manchego). Amonsetó de roja a Renato Veiga y de amarilla a Buchanan, por parte del Villarreal, y de amarilla a Eric García, por parte del Barça. 

Contexto: Partido de la jornada 17 de LaLiga EA Sports, en el Estadio de la Cerámica, ante 20.701 espectadores.