VILA-REAL (EFE).  El entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, aseguró este viernes que una victoria de su equipo este sábado en Girona sería dar "un paso hacia el premio gordo", en alusión a la clasificación de su equipo para la próxima edición de la Liga de Campeones. "Estamos en el tramo final y cada victoria para nosotros significa dar un gran paso adelante", indicó en una rueda de prensa el asturiano, que matizó que ganar en Girona no sería "definitivo", aunque sí permitiría al Villarreal depender de sí mismo con dos partidos pendientes en el estadio de La Cerámica.

El preparador del Villarreal pronosticó un partido "complicado" ante un rival al que ve "revitalizado en el aspecto mental" tras romper la pasada jornada una mala racha de resultados. "Esa victoria les puede quitar inseguridades y han dado un grandísimo paso hacia la salvación", dijo Marcelino, que señaló la "efectividad" en ataque como una de las claves del partido.

Marcelino aseguró que el Girona tiene argumentos suficientes para escapar del descenso y pese a reconocer el potencial del rival indicó que el Villarreal tiene confianza en sí mismo. "Tenemos que evitar quedarnos con diez y conceder penaltis. Tenemos partidos de máxima dificultad, pero también partimos de la máxima credibilidad de que lo podemos ganar", argumentó Marcelino.

El preparador asturiano reconoció que prefiere jugar en el tramo final del campeonato ante equipos "que no tengan un objetivo", si bien alertó de que al Girona "puede, aunque creo que no, que aún le haga falta algún puntito". "Pero lo principal es que nosotros logremos nuestro máximo nivel. Tuvimos que ir a ganar a Vallecas, a Getafe y al campo del Betis y lo hicimos", recordó el asturiano, que valoró que el Villarreal ha sido capaz de recortar cinco puntos al Athletic en las últimas jornadas.

Marcelino desea suerte al Betis para la final de la Conference League

Marcelino quiso felicitar a todos los equipos que han competido esta temporada en Europa, en especial a los que llegaron a semifinales, "porque gracias a ellos vamos a tener cinco equipos en la Liga de Campeones". "Al Betis le deseo lo mejor para la final y lo del Athletic es una pena por la ilusión que tenían por jugar esa final en San Mamés", indicó el entrenador, que también elogió el nivel exhibido por el Barcelona en su semifinal.

Cuestionado por si la resaca europea puede pasar factura a ambos equipos, rivales directos por la clasificación para la Liga de Campeones, Marcelino no se pronunció, aunque sí deseó "quedar por encima de ellos" en la clasificación. "Nuestro objetivo es ganar, porque si no lo hacemos nosotros, no hay objetivo", precisó el asturiano, que confirmó las ausencias por lesión de Kiko Femenía y de Thierno Barry, con los que espera contar en los últimos partidos del campeonato.

El entrenador destacó la evolución del delantero francés y lamentó que se haya lesionado en su mejor momento, si bien recordó que eso es algo "que suele ocurrir". "No está, pero tenemos opciones para buscar soluciones", dijo el técnico, que admitió tener la duda entre Pau Navarro o Juan Foyth para el lateral derecho tras la ausencia de Femenía. 

El técnico desea a Míchel una pronta recuperación

Marcelino también mostró su apoyo al técnico del Girona, Míchel Sánchez, al que deseó una "rápida recuperación" tras ser hospitalizado de urgencia por un problema de salud y dijo que los técnicos se lo han de tomar con más calma pero asumió que no es fácil. "No va a poder estar con nosotros en el campo y le deseamos una rápida recuperación con todo nuestro apoyo y cariño", dijo en una rueda de prensa el asturiano, que emplazó al técnico madrileño a realizar la previa juntos en el próximo partido en el que coincidan.

"Míchel, te mandamos todo el apoyo y seguro que muy pronto te vemos otra vez en el banquillo", añadió Marcelino, que reflexionó sobre la tensión a la que se ven sometidos los entrenadores, que en ocasiones provoca problemas de salud. "No es sencillo, la derrota para los entrenadores dura mucho tiempo. No es acabar el partido y ya está. Siempre se habla de la soledad del entrenador", comentó el asturiano, que recordó que Míchel "viene de una temporada exitosa".

"Este año hasta diciembre las cosas estaban bien, pero luego los resultados no acompañan y llegan las inseguridades. Esto es algo que le ha pasado ha pasado a otros equipos, entre ellos al Villarreal, que en la 2011-12 jugó la Champions y descendió", recordó el preparador.

"Los años de experiencia te van ayudando a convivir con estas situaciones. Míchel me recuerda a mis inicios, porque somos expresivos, pasionales, ambiciosos y ganadores. Tienes ese desgaste, aunque afortunadamente en su caso es poca cosa", afirmó el preparador del Villarreal. "Hay que tomárselo con más tranquilidad, aunque es fácil decirlo y mucho más difícil actuar de acuerdo a ello", finalizó.