ALICANTE. En el tercer escalón del fútbol español. En esa categoría compite hoy el Hércules y a falta de diez jornadas para la finalización de la fase regular es octavo clasificado, posición que además de darle derecho a seguir compitiendo en Primera Federación en la 2025/26, también le abriría las puertas de la Copa del Rey. Casi nada (nótese la ironía) para un equipo que hace justo 40 años derrotaba en el (otrora estadio y hoy cochambrera con jacuzzi natural) Rico Pérez a un Barça que venía decidido a cantar el alirón en Alicante y semanas después lograría la permanencia en Primera (División) ganando en la última jornada en el Santiago Bernabéu.

Vale que hace justo un año penaba en el cuarto escalón, que se dice pronto, pero el conformismo, la falta de ambición que (aparentemente) tanto rodea como mora en el seno del club resulta alarmante. El que se le puedan poner entre pocas y ninguna pegas a la actual plantilla y cuerpo técnico porque hace un año obró el 'milagro' de ascender no puede justificar que se esté haciendo la goma desde hace semanas con respecto a la última de las plazas de 'play-off' de ascenso en un grupo de Primera Federación como aquel en el que compite (otra cosa sería en el 1) y menos que alguien pueda cometer el atrevimiento cuando llegue Semana Santa de vender como éxito la más que presumible para entonces permanencia virtual en una división que no es otra que la Segunda B de antaño, pero con una mano de pintura. En 2020, sin ir más lejos, el que el Hércules fuera octavo clasificado a estas alturas de curso, aunque también tuviera el 'play-off' a dos puntos, habría justificado tanto en el entorno como en las entrañas de la entidad que no pocos se pusieran las pinturas de guerra y se apresuraran a reclamar responsabilidades con carácter preventivo.

Ceuta, Ibiza y Antequera, tres de los conjuntos que sí han pisado el acelerador en el verde y en los despachos cuando tocaba, son los próximos tres rivales de un Hércules al que cada día que pasa parece que la temporada se le hace más larga. Con un primer equipo lastrado por las bajas, pero también por la errática planificación deportiva, la entidad blanquiazul parece vivir de espaldas al futuro: mejor pelear la próxima temporada la permanencia en el fútbol profesional que en el amateur, debió pensar alguno en su momento... y actuar en consecuencia. Albacete, Real Zaragoza, Eldense, Cartagena e incluso Tenerife pueden ser rivales la próxima temporada en el grupo 2. Pero es que en Foguerer Romeu Zarandieta no solo se vive de espaldas al futuro, también al pasado: ¿nadie se acuerda de lo que pasó en la temporada 2017/18, cuando el Real Mallorca y el Elche cayeron al otrora pozo de Segunda B?