CATÍ. En una épica subida final el francés Julian Alaphilippe (Quick-Step Floors) logró su victoria de mayor prestigio imponiéndose a un luchador Majka y a un hábil Polanc. Froome demarró y todos sus rivales cedieron salvo Contador, que se mantiene lejos del líder por su mal día de Andorra.

Muy rápida fue la etapa que comenzaba en Hellín. Con casi media hora de antelación sobre el horario previsto por la organización, el pelotón llegó a Villena. Tras el paso por los puertos de Onil y Biar, la escapa del día aventajaba al pelotón en más de cuatro minutos.

Los paisajes de la Costa Blanca lucieron radiantes, el Castillo de la Atalaya de Villena, el Santuario de la Font Roja de Alcoy, o el Pantano de Tibi, aparecieron con esplendor en la señal que RTVE enviaba a millones de telespectadores en el mundo.

A cuarenta kilómetros de meta, al paso por Ibi, la escapada del día contaba con veintiún corredores, entre ellos nombres de calidad como Alaphilippe, Nelson Oliveira o Rafa Majka.  El equipo del líder Chris Froome, Sky, controlaba la ventaja de la fuga que se mantenía inalterable durante largos kilómetros.

Las condiciones climatológicas jugaron su papel, si desde tierras manchegas el viento sopló con fuerza en favor de los ciclistas, cuando los escapados rodaban por Tibi en dirección Castalla el aire pegaba de cara. Además, el termómetro marcaba 35º, por lo que el final de etapa se convirtió en un horno.

Pese al calor, el público alicantino cumplió con creces. Desde Castalla y en toda la subida a Xorret de Catí los espectadores venidos de diversos lugares de España, turistas extranjeros y los propios alicantinos coparon ambos lados de las cunetas de la infernal subida final.

Aún en Castalla lo probaron De Vreese y Bruchma , pero fueron cazados con rapidez. La ventaja de la fuga respecto al pelotón al inicio de ascensión había bajado a algo más de tres minutos. A falta de cinco kilómetros Majka y Alaphilippe quedaron en cabeza, mano a mano.