ALICANTE. "El proceso", esa expresión habitual en el discurso de los preparadores argentinos, acuñada entre otros por César Luis Menotti en la previa del Mundial 78, disputado en una Argentina respiraba bajo la bota de la enésima dictadura militar y del que La Albiceleste se proclamó campeona, vuelve a sobrevolar la sala de prensa del estadio Martínez Valero, ahora de la mano de Sebastián Beccacece. Nadie puede negar que el preparador rosarino no está convencido de lo que hace, tiene clara la hoja de ruta que debe implementar junto con el grupo que entrena y confía en que le permitirá "sentar las bases" del Elche 2023/24... pese a que ese equipo franjiverde tendrá que competir en un categoría bien distinta y con el ascenso como meta.
"Los resultados adversos impiden verlo fuera, pero hemos ido viendo avances, el equipo va acercándose a lo que pretendemos, construir las bases de cara a la próxima temporada. Internamente estamos ilusionados y unidos", decía a modo de valoración de las dos jornada de competición que acumula con él el equipo, a lo que añadía que "en la adversidad es muy importante la unión y el valor humano. Si a eso le damos sustento futbolístico, es que estamos en el camino".
"Han sido los dos partidos en los que el equipo ha sido más intenso, en los que más hemos rematado y en gran parte de ellos hemos tenido mucho control", señalaba respecto a los duelos ante el Barça y el Osasuna, el gran candidato a llevarse el título de Liga y uno de los finalistas de la Copa del Rey, respectivamente, y frente a los que el Elche perdió (0-4 y 1-2).
"Tratamos de encontrar una nueva versión. Hay detalles que mejorar, estamos en ese proceso. No podemos negar los malos resultados, pero debemos abstraernos para poder construir, decía Beccacece, argumentando a continuación decisiones como las de situar en el eje de la zaga a Omar Mascarell ("Atrás nos da la capacidad de visión para jugar, conducir o pase largo. Se posiciona muy bien en los duelos y ocupa bien los espacios cuando el equipo está en bloque bajo") o en la sala de máquinas a Carmona y John Chetauya. El primero de ellos es una de las dos bajas confirmadas para la vista a Montilivi del domingo. La otra la representa el extremo Fidel, quien también está lesionado, pero que además ha de cumplir una sanción de un partido de suspensión.
El rival, Cheikh, Collado y el futuro