ALICANTE. Hércules e Intercity se enfrentarán el domingo, por primera vez en el Rico Pérez, en un nuevo duelo de rivalidad ciudadana, aunque de baja intensidad, ya que no existen precedentes entre ambos equipos y sus relaciones diplomáticas al más alto nivel son excelentes.

Ambos clubes evitan calificar el partido de derbi, ya que entienden que, pese a ser vecinos, no existe una tradición histórica de enfrentamientos, ni afrentas pasadas, ni cuentas que saldar.

Más allá de los tres puntos y de jugarse el liderato, que no es poco, el partido no ha provocado mucho más expectación que otros duelos ante equipos históricos de la categoría, como el Murcia o el Toledo.

Los dirigentes del Intercity, club con apenas un lustro de vida, son los primeros en declararse “herculanos” y afirman que no pretenden competir más allá del terreno de juego con el que consideran el equipo de la ciudad

De hecho, la cúpula del Intercity está repleta de ex dirigentes herculanos, desde el ex consejero delegado, Perfecto Palacio, al manager general, Quique Hernández, ex entrenador y ex presidente del Hércules, o Paco Peña, secretario técnico y tercer jugador de la historia con más partidos en el equipo del Rico Pérez.

Las raíces herculanas se extienden por el banquillo, ya que Gustavo Siviero también dirigió al Hércules, así como parte de su cuerpo técnico, a los que se suman varios jugadores, formados en la cantera herculana o con pasado en el primer equipo, como Benja Martínez o Álvaro Pérez.

El propio presidente, Salvador Martí, ha reconocido en más de una ocasión su pasado herculano y ha asegurado que el noventa por ciento de los aficionados de su club también son seguidores del Hércules. De hecho, firmaría sin dudar el ascenso de los dos clubes y repetir el partido los próximos años en categoría profesional.

Esta extraña rivalidad, marcada por itinerancia de un Intercity que ha jugado en San Juan, que tiene su domicilio en Alicante y que ahora juega en Santa Pola, apenas genera fricciones más allá de repartirse los horarios de un campo que ahora nadie utiliza, el Antonio Solana, lo que convierte el partido en una incógnita, aunque desde el bando herculano se quiere aprovechar la coyuntura para hacer una demostración de músculo social.

Nada que ver, cómo se han encargado de repetir varios jugadores, entre ellos el capitán del Hércules, Raúl Ruiz, con el clásico derbi ante el Elche, el gran partido histórico del fútbol alicantino. “Con el Intercity hemos jugado una vez y ante el Elche hay 200.000 precedentes en todas las categorías”, dijo el  alicantino.

Tampoco es comparable la rivalidad a la que se vivió, de forma periódica, con el ya desaparecido Alicante CF, con el que el Hércules llegó a competir en la misma categoría en la década de los cincuenta y en los primeros años del presente siglo.

El Alicante, club decano, estaba asociado a una determinada zona geográfica de la ciudad y contaba con una masa social no muy numerosa, pero fiel, algo que aún no sucede con el Intercity, apenas recién llegado al fútbol de élite.

Más allá de los matices de la incipiente rivalidad entre ambos equipos, el partido permitirá, por lo menos, que la ciudad de Alicante vuelva a respirar ambiente de fútbol, aunque sea en la cuarta categoría del fútbol español.

En juego, además del orgullo de reinar en la ciudad durante unos días, están tres puntos de oro, el liderato de la categoría y muchas opciones de lograr la primera plaza y el ascenso directo, siempre con el permiso de La Nucía, el tercero en discordia.