VALENCIA. Javier Lluch Pérez (Valencia, 23 de abril de 1998) es uno de los diamantes en bruto que ha despegado en el triatlón nacional en la categoría júnior y espera seguir progresando para estar con los mejores deportistas del mundo en el futuro.

El valenciano que viene de cuajar una temporada 2015 brillante con grandes resultados como el 4º puesto conseguido en la Copa de Europa de categoría júnior en Quarteira, lleva desde septiembre preparando minuciosamente una temporada que ha empezado hace un mes y en la que está respondiendo a las exigentes expectativas generadas en torno a su rendimiento. 

"Llevo entrenando desde septiembre y hace un mes que he comenzado a competir y las cosas están saliendo muy bien. He conseguido dos platas en el Campeonato de España Duatlón y en la Copa de Europa de Melilla. Estos resultados me dan moral y confianza para uno de mis grandes objetivos esta temporada que es el Campeonato de España Júnior que se celebrará el 14 de mayo", dijo. 

En este sentido, dicha competición entraña una gran importancia para Javier Lluch que es uno de los principales favoritos al triunfo. El deportista sabe que aunque la dificultad de lograr el triunfo es "complicada", se trata de una cita que lleva un "doble premio" ya que el primer puesto otorga una plaza para el Campeonato de Europa de Lisboa y también para el Mundial de septiembre que se disputa en México. 

Por otro lado, los primeros pasos de Javier Lluch en el triatlón tomaron forma a través de la piscina: "Comencé desde que era pequeño en la piscina pero terminó por aburrirme. Por ello, decidí probar en una escuela de Cheste el triatlón y me encantó. A partir de ahí, me apunte en un club en Valencia. Lo que me atrapó del triatlón fue sin duda, que es muy dinámico. Es un deporte muy divertido pero no solo a la hora de competir. Los entrenamientos van variando a lo largo de la semana y siempre tienes muchos aspectos en los que mejorar y superarte", explicó el deportista del Proyecto FER. 

Por último, el triatleta también tiene tiempo para no solo despuntar a nivel deportivo. Javier Lluch que está cursando 2º de Bachillerato, es un claro ejemplo de organización y esfuerzo puesto que en un año complicado en el que tiene que preparar la prueba de selectividad, apenas un mes para acabar su curso académico admite que sus estudios le están yendo de forma satisfactoria y espera tomar su siguiente decisión académica si es posible, con una medalla colgada al cuello.