VALENCIA. La Comisión de Instrucción de la FIFA anunció este martes que apelará la sanción de 8 años de suspensión de toda actividad ligada al fútbol, impuesta por la Cámara de Juicios contra Michel Platini y Joseph Blatter, al considerarla baja.

Este organismo, que había instruido la causa contra los presidentes de la FIFA y la UEFA, y había pedido su suspensión de por vida de ambos, indicó a través de un comunicado que recurrirá ante la Cámara de Apelación dicha sanción.

La Cámara de Juicios, dependiente al igual que la de Instrucción de la Comisión de Ética, no retuvo los cargos de corrupción contra Blatter y Platini, por lo que también impuso una sanción más baja de la que pedían los instructores.

Los presidentes de las dos principales instancias del fútbol mundial también anunciaron que apelarían la sanción de 8 años, en su caso porque se consideran inocentes.

En el caso de Platini, su entorno señaló que el recurso fue presentado anoche, al tiempo que reiteró su intención de agotar todos los recursos para demostrar su inocencia.

Platini, suspendido de sus funciones, anunció el pasado día 7 que renunciaba a su candidatura a la presidencia de la FIFA, en una elecciones a elegir al sucesor de Blatter que tendrá lugar el próximo 26 de febrero en Zúrich.

Prefirió concentrarse en su defensa, tras haber sido suspendido por el controvertido cobro en 2011 de 1,8 millones de euros de parte de la FIFA, por unas labores de asesoramiento que tuvieron lugar antes de 2002 sin que mediara contrato escrito.

Platini, al igual que Blatter, fue condenado por tráfico de influencias, conflicto de intereses y gestión desleal.

Además de su suspensión, la Cámara de Juicios le impuso una multa de 74.000 euros, frente a los 46.295 con los que sancionó a Blatter.

El recurso ante la Cámara de Apelación presentado por Platini es una antesala del que tiene previsto interponer ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

Los abogados del exfutbolista francés señalaron haber perdido la fe en la justicia de la FIFA, por lo que solo confían en el TAS.