VALÈNCIA. Ante la falta de recursos, juventud. Es lo que toca hoy en casa granota. El Levante, con el imperativo de venta de 16,5 millones de euros para cuadrar Fair Play Financiero, se encomendará la próxima temporada a una lista de futbolistas que, casi con total probabilidad, harán descender la edad media de la plantilla. Los futbolistas con promesa de primer equipo y que harán la pretemporada en julio con la plantilla de Paco López, y el regreso de los cedidos que pueden ocupar huecos de importancia en el vestuario liderarán la tónica en el mercado de fichajes levantinista, presidido por la economía de guerra.
En cuanto a retornos, el jugador que parece tener más asegurada su presencia en el Levante la próxima campaña es Pablo Martínez. Con un buen papel en el Mirandés en Segunda -ha sido una pieza absolutamente clave en el puzle de José López-, su polivalencia es una de las cosas que más agradan a una secretaría técnica que le reclutó del Alcorcón. Ha jugado en ambos extremos, de segunda punta, ha retrasado su posición hasta el mediocentro e incluso ha probado las mieles de la zaga en dos encuentros en que el cuadro burgalés estaba cogido por las bajas. Todos los partidos menos una suplencia es su balance desde que llegó a Anduva en la jornada cuatro. Hará pretemporada, tiene prácticamente asegurada su camiseta granota para la Liga que viene y sería el hombre que llenaría el hueco que dejará Rochina.
Pablo Martínez tiene 23 años, uno más que Pepelu. El de Denia ha clavado una temporada muy notable en Guimaraes, donde ha tenido tres entrenadores en un curso decepcionante de un Vitoria que buscaba Europa. Sin embargo, su presencia en el Levante 21/22 está menos clara. Las salidas previstas para cuadrar balances y el foco en la medular a la hora de escuchar posibles ofertas podrían hacer hueco al dienense. Está el 'caso Campaña' vivo, aunque con una clara devaluación en el mercado por su larga lesión; también el futuro de Vukcevic queda en entredicho, aunque sigue lesionado de su citalgia; y podría haber 'asunto Radoja' si llega una propuesta interesante, ya que el serbio acaba contrato en 2022. Esas posibles salidas y las decisiones a tomar sobre su contrato determinarán si Pepelu se queda en Orriols. La intención es alargarle el contrato de manera unilateral una temporada más (concluye el próximo julio si no hay decisiones al respecto) pero tiene clubes atentos a su situación.