ALICANTE. Con el equipo como colista y una nueva propiedad que trata de enderezar el rumbo, en el vestuario de La Nucía se viven tiempos de mudanza.

No obstante arrancar la ultima jornada de la primera vuelta a nueve puntos de la permanencia, no hay nada perdido y en el club rojillo lo saben: con ese objetivo trabajan de cara a la ventana de fichajes de invierno, en la que habrá altas, pero también bajas. 

El mensaje que se le ha transmitido a la plantilla es el de que "nadie es imprescindible" y que "aquel que no esté convencido tiene libertad" para hacer las maletas. Lo anterior y el hecho de que con la incorporación del lateral Jorge Valín días atrás se agotasen las licencias disponibles provocará un cambio (parcial) de caras.

En el Hércules son conscientes de lo anterior y sea asoman a la puerta del vestuario rojillo, mirando fijamente a futbolistas que tienen desde hace tiempo un sitio en la agenda de Francisco Peña como el central Álex Salto y el pivote Thomas Dasquet.