VALENCIA. La plantilla del Espanyol descansará hasta el próximo día 2 de enero, día en el que regresará al trabajo por la tarde en la Ciudad Deportiva, después de que ayer realizara la última sesión de entrenamiento del año en Sant Adrià.

El equipo catalán, tras la eliminación de la Copa del Rey a manos del Alcorcón, no tiene más compromisos oficiales hasta el 6 de enero, cuando el cuadro blanquiazul iniciará el año 2017 con el partido contra el Deportivo, en Cornellà-El Prat.

El cuerpo técnico, en la vuelta, estará pendiente del progreso de los lesionados. Los que evolucionan de forma más lenta son el punta brasileño Leo Baptistao, con una talalgia en el pie, y el meta Diego López, con una herida a la altura de la rótula derecha.

Un triunfo ante el Deportivo sería la mejor forma de enderezar la dinámica del equipo tras ser vapuleado en el derbi y caer eliminado en la Copa.

Frente a los coruñeses en casa, el balance es muy positivo para el Espanyol: siete victorias y un empate en las últimas visitas.