VALÈNCIA. Valencia y Levante mostraron durante este viernes su consternación por el trágico incendio en el barrio valenciano de Campanar, que confirmó en el día de ayer nuevos fallecidos. La entidad de Mestalla solicitó el aplazamiento del encuentro que debía jugarse este sábado ante el Granada y suspendió su viaje a la ciudad andaluza antes de convocar, además de a Rubén Baraja, a los capitanes del equipo masculino y femenino, junto a Javier Solís, para una comparecencia pública. 

El Levante, por su parte, fue más madrugador. Pidió rápidamente el aplazamiento del partido de esta noche, encontró el apoyo de su rival, el Andorra, y desde primera hora de la mañana esperó una respuesta ágil de La Liga. Llegó pasadas las 13h del mediodía, cuando la entidad de Orriols retomó la rueda de prensa de la portavoz del Consejo, Maribel Vilaplana, su presidente, Pablo Sánchez, y el director deportivo-entrenador, Felipe Miñambres, que había sido suspendia. Miñambres había fijado el viernes como fecha no solo para dar la cara en la previa habitual del choque del fin de semana, sino también para explicar el nuevo rumbo que ha tomado el club tras el despido de Javi Calleja hace casi una semana. Pero esto también habrá de esperar a que pase el luto oficial de tres días decretado en la ciudad.

El fútbol, en un segundo plano

"En días como el de hoy el fútbol pasa a un segundo plano", expresó Rubén Baraja en la comparecencia pública que el club ofreció ayer viernes tras los trágicos sucesos de Campanar. La del entrenador fue una de las múltiples voces que expresaron su dolor y su solidaridad con la tragedfia sucedida en la ciudad en las últimas horas, y de ese mismo modo, José Luís Gayà en el mismo acto aseguró que "en nombre de toda la plantilla, mostrar mis condolencias y dar el pésame a familiares y amigos de la gente fallecida. Es un día muy triste para Valencia y España, y agradecer a toda la gente que ha estado ayudando. Son unos héroes y les agradecemos profundamente su esfuerzo y su trabajo".

También otro de los capitanes, Jaume Domenech, declaró: "Es una situación muy, muy delicada y terrorífica. A mi me pilló en casa con los niños porque yo vivo en Almenara y por el grupo de WhatsApp del equipo nos iba llegando la información y lo primero que piensas es en la pobre gente que de momento se vio rodeada por las llamas, es terrorífico. Yo que tengo niños me imaginaba que me pudiera pasar y se antojaba increíble. Además, históricamente creo que no había pasado nada igual en Valencia nunca y quiero enviar mucho ánimo a todos y esperar que haya las mínimas víctimas posibles y que todo el mundo pueda recuperar la normalidad.  Es momento de que los valencianos estemos todos juntos y apoyando en esta situación".

Como suele habitual, también las redes sociales sirvieron para hacer público el sentir de muchos miembros de la plantilla en esa misma dirección. Sin  más lejos, en su perfil de X (antiguo Twitter)  Dimitri Foulquier (@Foulquier971) escribió "Triste noticia lo sucedido en el terrible incendio. Quiero enviar todo mi apoyo a las familias de las víctimas" acompañado de un emoticono de una cara llorando y unas manos juntas que simbolizan la acción de rezar. También Hugo Duro se sumó a la consternación en su twitter (@hugoduro14) con el siguiente texto "Todo mi apoyo a todos los afectados y mi más sinceras condolencias a las familias y amigos de todas las víctimas", al mismo acompañaba el emoticono de un corazón de color negro simbolizando el luto por la tragedia. También se adhirió a estas muestras en esta red social el guardameta Cristian Rivero (@CRiveroOficial) reposteando la nota oficial de condolencia del club y acompañándola de dos emoticonos: un corazón vendado y las manos juntas que también utilizó Foulquier.