VALÈNCIA. La protección pública a sus futbolistas no le ha dado frutos a Paco López: el Levante sigue en caída libre pese a la insistencia del discurso de la 'no relajación' y el buen hacer de la plantilla durante las semanas previas a los partidos. El técnico explotó -a su manera, sin alzar la voz pero con un mensaje claro- tras el enésimo bochorno del equipo tras ser eliminado de la Copa del Rey y cerrar con ello una mitad de la temporada excelente. Con el objetivo de la permanencia en el bolsillo, los granotas encadenan seis victorias en los ocho partidos posteriores a aquella semifinal, y solo el derbi y la visita al Villamarín se pueden encasillar entre los encuentros en que se ha visto un Levante competitivo sobre el césped.
Es extraño escuchar a Paco López azotar a sus pupilos tras una derrota como la del Martínez Valero. Ni en los momentos más crudos del curso -aquellos en los que se cosecharon 5 puntos de 24 y que sumieron al club en los puestos de descenso- el preparador valenciano fue tan explícito: "Es de las pocas veces en tres años y medio que no tengo defensa alguna al partido que ha hecho el equipo. Luego, las interpretaciones de cada uno, si es dejadez o no, allá cada uno", transmitió el técnico. A lo que añadió: "Siempre he dicho que el Levante se juega mucho en cada partido y así me lo demuestran (los jugadores) en los entrenamientos. Pero después llegan partidos como el de hoy y no hay defensa alguna", dijo refiriéndose claramente a la defensa que él mismo había protagonizado hasta el sábado desde el esperpento frente al Huesca en el Ciutat.
Su nuevo discurso fue impactante por lo chocante respecto a otras derrotas. Aunque Paco López se mantiene hablando de "errores groseros" y "situaciones de juego", -no de relajación o dejadez de los futbolistas-, no se opuso, como sí lo ha hecho en otras comparecencias, a la crítica del levantinismo por falta de compromiso del equipo. El entrenador admitió entender que su parroquia llegue a esa conclusión y, ahora, se abre un horizonte diferente de cara a los cinco choques que restan: la reacción granota ya no se busca a base de protección pública, sino de 'palos'. Fue ese el discurso que dibujó la imagen de un entrenador harto de aguantar el chaparrón semana tras semana desde principios de marzo.