VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Julián Calero, destacó este viernes la dificultad del partido del domingo en El Alcoraz ante el Huesca y aseguró que tendrán que apretarse "los machos muchísimos" si quieren obtener un triunfo.

"Tenemos que apretarnos los machos muchísimo en muchas cosas porque son un equipo muy completo. En estos campos es imposible ganar si no haces muchas cosas bien", dijo Calero en la rueda de prensa previa al partido.

"El que no ha ido al Alcoraz a lo mejor tiene una idea de lo que se puede ver por televisión, pero que nada tiene que ver con vivirlo allí en el campo. Es un campo muy difícil, muy complicado y los partidos son cerrados", agregó.

El entrenador del Levante elogió al rival y a su entrenador, Antonio Hidalgo, y comentó que el hecho de que hubiera estado invicto durante catorce jornadas hasta la derrota en Tenerife de la última jornada es "una locura absoluta".

"Hay que masticar un partido difícil y hay que masticarlo de verdad. Por tanto, estamos entrando en la parte bonita de la temporada, en la parte donde además influye mucho el factor psicológico, el tener tranquilidad y seguridad", afirmó.

"Tengo un grupo de jugadores muy trabajador, que tienen muchas ganas y mucha hambre de gloria, pero que la gloria tiene un precio carísimo, carísimo. Y hay muchos equipos que quieren la gloria, y este domingo nos enfrentamos dos que la queremos. Vamos a ver de qué somos capaces, de qué pasta estamos hechos", añadió.

Además, Calero, que adelantó que sólo tiene la baja por lesión del defensor Manu Sánchez, comentó que "da gusto verles trabajar en el día a día" a sus futbolistas y confesó que en Huesca arranca un periodo complejo como visitante.

"Es el arranque del Alpe d'Huez, tenemos la escalada a una alta montaña y hay que empezarla con la mayor fuerza posible, si lográramos una victoria pues sería fantástico porque fortalecería más al equipo, pero es cierto que va a ser difícil y todo lo que pueda ser puntuar también es bienvenido", resumió.