VALÈNCIA. El Levante UD visitaba Málaga tras haber cortado su racha positiva con un tropiezo frente al Racing de Ferrol y con la idea de retomar la senda de la victoria ante los andaluces para volver a dormir en puestos de play off de ascenso. 

El Málaga comenzó apretando mucho con dos acciones consecutivas en el minuto dos de encuentro, primero una ocasión de Lobete que manbada a saque de esquina un paradón de Andrés Fernández y con el remate del mismo córner por parte de Pastor, que no consiguió embocar desde dentro del área pequeña de cabeza. Lo estaba pasando mal el conjunto de Calero y volvió a tragar saliba antes del minuto cinco la parroquia granota con un disparo cruzado de Manu Molina que se marchó lamiendo el poste derecho del meta del Levante UD. 

Intentaba estirarse el Levante con el paso de los minutos pero el Málaga había planteado un encuentro muy vertical y eso hacía que las espaldas de los laterales estuvieran permanentemente en peligro, tanto así que en menos de veinte minutos el conjunto malagueño había probado suerte ya seis veces sobre la portería de Andrés Fernández. 

Tuvo la primera el Levante cerca de la media hora de juego, con un disparo de Pablo Martínez que se marchaba a saque de esquina tras impactar en un defensor. Justo con la ligera mejoría de los de Calero ha caído lesionado Brugué, que ha notado un pinchazo en su muslo y dejaba su sitio a Iván Romero. 

Y el acercamiento del Levante a la portería local daba sus frutos cuándo en el minuto 33 un saque de esquina propiciaba unas manos de Manu Molina y desde los once metros no iba a perdonar Pablo Martínez, que engañaba a Herrero y adelantaba al conjunto valenciano en el marcador. 

El gol del Levante iba a hacer que el Málaga volviera a despertar y Larrubia mandaba un balón al poste izquierdo de Andrés, con todo a favor para haber puesto las tablas en el electrónico. 

El Levante estaba sabiendo sufrir y se marchaba al descanso con ventaja en el marcador, con el oxígeno del gol de Pablo Martínez y con un Málaga que debía terminar de volcarse en ataque en la segunda mitad para poder intentar sumar. 

Salió el Málaga con la misión de empatar entre ceja y asustó en varias ocasiones la portería del Levante pero sin demasiada puntería, con lo que los de Calero dejaban pasar los minutos con relativa tranquilidad pero sin tener el control del partido. 

Tuvo Pablo Martínez el segundo en sus botas pasado el minuto 60 con un buen balón al espacio que lo dejó con un mano a mano con Herrera pero no acertó en la vaselina y malogró una ocasión que pudo dar mucha tranquilidad para la última media hora de juego. 

Y lo pagó el Levante pronto, en el minuto 67, con  un centro que remataba Pastor de cabeza y quitaba las telarañas de la escuadra izquierda de Andrés Fernández para empatar el encuentro. 

Pudo volver a adelantarse el Levante por medio de Morales dos minutos después con un disparo desde el borde del área pero Alfonso Herrero, a mano cambiada, se lucía para despejar el balón. Devolvió la ocasión Kevin Medina, que perdonó al Levante desde dentro del área después de una pérdida tonta del conjunto de Calero. 

Se quedó el Levante con un hombre más en el minuto 92 tras una fea entrada de Puga sobre Carlos Álvarez pero con solamente tres minutos para intentar a provechar esa superioridad numérica. 

No cambió el marcador ya en los minutos finales, dónde los equipos tuvieron miedo a perder el punto ganado durante el transcurso del partido y pese a que el Levante fue el que terminó buscando un premio mayor, el punto se antoja 'agridulce' tras ir por delante en el marcador y haber dejado pasar la oportunidad de pegar un zarpazo en el vagón de cabeza.